En una entrevista exclusiva con el reconocido periodista Ignacio Ramonet, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, compartió su visión llamó a plantearse nuevos modelos» ante un imperio colectivo degradado, descompuesto, y ya en etapa final de decadencia.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, compartió una reflexión sobre los logros y desafíos que enfrenta el país, en particular en lo que respecta a la democracia participativa y protagónica impulsada por la Revolución Bolivariana.
En una entrevista realizada como cada año, en el primer día del año, Maduro destacó el desarrollo de 31 elecciones constitucionales y resaltó que «a pesar de todas las guerras, bloqueos, nunca ha habido excusas para posponer ninguna elección presidencial, elecciones para gobernaciones y consejos legislativos», que es el poder estadal, elecciones para alcaldías y consejos municipales, poder municipal…».
Además, el mandatario, destacó la realización de 7 referéndums, uno de los cuales la iniciativa del Ejecutivo fue rechazada y conforme indica la Carta Magna del país se descartaron los cambios allí planteados.
El balance que tenemos ahora que la Constitución cumplió 25 años es muy auspicioso, muy positivo», afirmó el presidente. A pesar de los desafíos impuestos por la guerra económica, los intentos de golpes de Estado y los bloqueos internacionales, Venezuela ha logrado mantener una democracia participativa que se aleja del modelo representativo tradicional», expresó el presidente venezolano.
En esa línea, Maduro destacó que la democracia directa, que ha sido el pilar de la Revolución Bolivariana, se ha fortalecido a través de los consejos comunales y las comunas, que son organizaciones locales que permiten a las comunidades decidir directamente sobre sus necesidades y proyectos.
«El comandante Chávez empezó en el 2006-2007 la construcción de una democracia popular directa, con la fundación de los primeros consejos comunales», recordó Maduro, refiriéndose a este proceso como un avance hacia un «nuevo Estado comunal».
En este contexto, el presidente destacó los logros alcanzados durante 2024, cuando se realizaron tres consultas directas a las comunidades, enfocadas en la asignación de presupuestos y proyectos comunitarios.
Uno de los ejemplos más destacados mencionados por Maduro fue el proyecto de un muro de contención en Guatire, en el estado Miranda, que la comunidad decidió y gestionó con recursos obtenidos directamente a través de la democracia popular.La democracia directa, la democracia vecinal, con la participación, el ojo del pueblo, es infinitamente superior, mucho más eficiente que el viejo y vetusto Estado, subrayó.
Además, Maduro celebró la reciente elección de 15,000 jueces de paz comunales, lo que, según él, demuestra el poder de la democracia directa en Venezuela. Esta elección, que se llevó a cabo con el voto popular directo, es un claro ejemplo de cómo el pueblo venezolano toma decisiones cruciales para la administración local.
Con esta base, Maduro mencionó la posibilidad de una reforma constitucional para avanzar en la democratización del Estado y la sociedad venezolana. «La reforma constitucional, para hacerse valer, tiene que hacerse un proyecto primero», explicó, destacando que cualquier cambio en la Constitución debe ser aprobado por el pueblo a través de un referéndum.
Hacia nuevos modelos
Maduro también abordó la importancia de la política internacional en el contexto de la Revolución Bolivariana.
Según el presidente, Venezuela ha sido objeto de un interés internacional debido a su lucha por la soberanía y la independencia, que remonta a la época de Simón Bolívar.
Venezuela fue el centro de las luchas anticolonialistas, independentistas, de hace 200 años», recordó, destacando que la Revolución Bolivariana continúa en la misma lucha por la libertad y la autodeterminación del pueblo venezolano.
Con un llamado a la unidad y el fortalecimiento de la democracia directa, Nicolás Maduro reafirmó su compromiso con el modelo de participación popular que caracteriza a Venezuela.
Para el presidente, la clave del futuro radica en seguir avanzando hacia una democracia más inclusiva, moderna y adaptada a las necesidades de las comunidades, siempre con el pueblo como protagonista.
En ese marco, el líder bolivariano destacó que en Venezuela «se ha venido a reunir gente de la inmensa diversidad civilizatoria, de todos los continentes, de todos los países, que están buscando, ¿qué? Una alternativa, una alternativa para que el mundo unipolar no vuelva, para que se acabe el hegemonismo, y además diciéndole a los dueños, a las empresas privadas, dueñas de las redes sociales, de los portales y grandes medios del mundo, hay otro mundo posible.»
En esa línea, Maduro destacó el inmenso apoyo del pueblo de Venezuela cosechado en los congresos antifascistas y relató que gracias a esa convocatoria «delegados de movimientos sociales, de intelectuales, políticos del mundo, de Asia, de África, de Europa, de Estados Unidos, de América Latina y el Caribe, fueron a visitar las comunidades de distintos estados del país, pudieron circular por las calles de las distintas ciudades y pueblos, y pudieron constatar en la calle el deseo del pueblo venezolano de tranquilidad, de estabilidad y de paz.
Para el presidente de Venezuela, en el país se está decidiendo el futuro de los movimientos progresistas del mundo, de los movimientos revolucionarios del mundo, y estoy convencido que ese mensaje, esa conciencia y esa alerta está en la mente de millones de hombres y mujeres de todos los continentes, de todos los países, de todas las religiones, de todas las culturas.
Y manifestó que se sabe que Venezuela «tiene una voz muy poderosa para denunciar los crímenes mundiales, tiene una voz muy poderosa para denunciar la decadencia del mundo occidental, tiene una voz muy poderosa para hacer propuestas que permitan el acercamiento de los pueblos, de las civilizaciones, en función de nuevos modelos de desarrollo más igualitarios que propugnen la mayor felicidad social, como era el planteamiento del Libertador Simón Bolívar.