Los legisladores noruegos aprobaron una propuesta largamente debatida para introducir un impuesto turístico, incluido el de los pasajeros de cruceros, lo que provocó confusión y críticas de los funcionarios locales.
El jueves, el Storting (parlamento) aprobó la medida después de que se alcanzara un compromiso político a principios de semana entre el Partido Laborista, el Partido de Izquierda Socialista (SV) y el Partido del Centro, según el medio de comunicación local Borsen.
La propuesta también fue respaldada por el Partido Rojo y el Partido Verde (MDG).
La medida adoptada permite a determinados municipios imponer una tasa turística del 3% por noche, estando entre los turistas de cruceros los sujetos a dicha tasa.
“Esto no resuelve todo”, dijo Rune Stostad, diputado del Partido Laborista y defensor clave del impuesto, durante una sesión parlamentaria el miércoles.
Según la legislación, los municipios deben demostrar que el turismo supone una carga significativa para la infraestructura local y los servicios públicos.
Se requiere un plan detallado sobre cómo se utilizarán los ingresos, desarrollado en colaboración con el sector empresarial y aprobado por el ministerio, antes de que se pueda implementar el impuesto.
En respuesta a las inquietudes sobre qué zonas califican para el impuesto, Stostad afirmó: Será responsabilidad de los municipios determinar si enfrentan una fuerte presión turística y proporcionar la documentación necesaria. Tengo plena confianza en que los municipios podrán gestionarlo.