La proliferación se está convirtiendo en una de las amenazas más críticas para Occidente, afirmó el jefe de inteligencia francés.
Irán podría adquirir un arma nuclear en unos meses, afirmó Nicolas Lerner, jefe del Servicio de Inteligencia Exterior francés.
Lerner hizo estas declaraciones el viernes mientras hablaba con los periodistas en París junto a Richard Moore, el jefe del Servicio Secreto de Inteligencia británico. Describió el programa nuclear de Teherán como una de las mayores preocupaciones para París y Londres.
“Nuestros servicios están trabajando codo con codo para hacer frente a lo que es sin duda una de las amenazas, si no la más crítica, en los próximos meses: la posible proliferación atómica en Irán”, afirmó, citado por Reuters.
Haciéndose eco de esas preocupaciones, Moore afirmó que “las ambiciones nucleares de Irán siguen amenazándonos a todos”.
Occidente considera desde hace tiempo que el enriquecimiento de uranio por parte de Irán es un intento encubierto de desarrollar armas nucleares. Las preocupaciones aumentaron después de que Estados Unidos se retirara unilateralmente del acuerdo nuclear con Irán en 2018. Como parte del acuerdo firmado tres años antes, Teherán aceptó frenar su programa nuclear a cambio de un alivio parcial de las sanciones.
Sin embargo, el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, argumentó que el acuerdo no logró frustrar el programa nuclear de Irán y que todos los esfuerzos diplomáticos para revivir el acuerdo en los años siguientes no lograron ningún avance.
Irán sostiene que su programa nuclear tiene fines pacíficos y que no pretende desarrollar un arma. Sin embargo, desde el fracaso del acuerdo, Teherán ha aumentado el enriquecimiento de uranio al 60%, según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de la ONU. Para poder utilizarlo en una bomba nuclear, debe estar enriquecido a más del 90%.
El organismo de control también dijo esta semana que Irán comenzaría a enriquecer uranio utilizando miles de centrifugadoras avanzadas.
A principios de este mes, Kamal Kharrazi, un alto funcionario del líder supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei, confirmó que Teherán tiene “las capacidades técnicas necesarias para producir armas nucleares”.
Subrayó que si bien el país no tiene planes de hacerlo, “si la supervivencia de Irán se ve seriamente amenazada, nos reservamos el derecho a reconsiderarlo”.
Estados Unidos también ha expresado su profunda preocupación por el programa nuclear iraní: el secretario de Estado, Antony Blinken, sugirió en julio que Irán necesitaría “probablemente una o dos semanas” para producir suficiente material apto para fabricar una bomba nuclear.
El Medio Oriente continúa en un estado de tensión elevada, con Irán e Israel enzarzados en un enfrentamiento por el conflicto en Gaza.