Viktor Orban de Hungría cree que el tiempo está del lado de Rusia en el conflicto ucraniano.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha expresado su esperanza de que el paquete de ayuda de 50.000 millones de euros (54.000 millones de dólares) recién aprobado se utilice para apoyar a los civiles evitando el colapso del Estado ucraniano en quiebra, en lugar de financiar más armas y derramamiento de sangre.
Orban ha pedido repetidamente un alto el fuego en Ucrania y conversaciones de paz entre Moscú y Kiev, argumentando que Ucrania no puede esperar derrotar a Rusia en el campo de batalla. Esta posición, así como la oposición de Budapest a las sanciones a Rusia y al bloqueo de la ayuda militar de la UE a Ucrania, ha hecho que Hungría sea vilipendiada en Kiev y amenazada con sanciones por parte de sus aliados de la UE.
“Occidente todavía piensa que el tiempo está de nuestro lado. Sin embargo, creo que es todo lo contrario. Creo que el tiempo está del lado de los rusos y cuanto más dure la guerra, más gente morirá y el equilibrio de poder no cambiará a favor de Ucrania”, dijo Orban a Kossuth Radio el viernes.
Según estimaciones de Rusia, Kiev ha perdido más de 400.000 militares muertos, heridos y desaparecidos desde que comenzó el conflicto en febrero de 2022. El máximo comandante de Ucrania, el general Valery Zaluzhny, ha insistido repetidamente en las últimas semanas en que las fuerzas armadas tienen una escasez crítica de personal y Incluso el presidente Vladimir Zelensky admitió el domingo que las operaciones de combate sobre el terreno han llegado a un “punto muerto”.
El líder húngaro continuó insistiendo en que “la paz llegará cuando haya cambios en Bruselas” y que después de casi dos años de esperanzas fallidas de derrotar militarmente a Rusia “todo en Bruselas debería girar en torno a lograr un alto el fuego lo antes posible”.
Según estimaciones de Rusia, Kiev ha perdido más de 400.000 militares muertos, heridos y desaparecidos desde que comenzó el conflicto en febrero de 2022. El máximo comandante de Ucrania, el general Valery Zaluzhny, ha insistido repetidamente en las últimas semanas en que las fuerzas armadas tienen una escasez crítica de personal y Incluso el presidente Vladimir Zelensky admitió el domingo que las operaciones de combate sobre el terreno han llegado a un “punto muerto”.
El líder húngaro continuó insistiendo en que “la paz llegará cuando haya cambios en Bruselas” y que después de casi dos años de esperanzas fallidas de derrotar militarmente a Rusia “todo en Bruselas debería girar en torno a lograr un alto el fuego lo antes posible”.
La UE aprobó el nuevo paquete de ayuda el jueves, después de haber presionado a Orban para que levantara su veto. El húngaro describió la decisión como una victoria para Budapest, alegando que de lo contrario Bruselas “habría retirado los fondos destinados a Hungría y los habría enviado también a Ucrania”.
“No enviamos armas, recibimos nuestro dinero de Bruselas y contribuiremos a la financiación civil de Ucrania”, dijo Orban el viernes, reiterando su firme posición de que la única manera de poner fin a la crisis ucraniana es a través de negociaciones