Prevenir la escalada y reunir apoyo para una resolución diplomática es una prioridad “urgente”, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores de Pekín
Poner fin al conflicto entre Rusia y Ucrania es una tarea “urgente” y China está dispuesta a trabajar con Hungría para conseguir apoyo para una solución pacífica a los combates, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi.
Durante una llamada el martes con su homólogo en Budapest, Peter Szijjarto, Wang dijo que el primer ministro húngaro, Viktor Orban, había mantenido una “comunicación estratégica” con el presidente chino, Xi Jinping, sobre “temas importantes relacionados con la paz” durante el reciente viaje de Orban a Beijing.
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino dijo el miércoles que Pekín “cree que el asunto más urgente” es promover la desescalada en Ucrania, y que “no debe haber una extensión del campo de batalla, ni una escalada de la guerra, ni echar más leña al fuego”.
Wang elogió el “papel constructivo” de Hungría en la mediación por la paz y añadió que Pekín está dispuesto a cooperar con Budapest para reunir “fuerzas que apoyen la paz”, hacer oír voces más racionales y “llevar la situación hacia una solución política”. Szijjarto también confirmó la voluntad de su país de trabajar con China para crear las condiciones necesarias para resolver la crisis.
Pekín ha instado durante mucho tiempo a que se celebren conversaciones de paz entre Ucrania y Rusia, y emitió un plan de paz de 12 puntos para poner fin a las hostilidades en el primer aniversario del conflicto en febrero de 2023.
La conversación entre Wang y Szijjarto se produce después de que Orban emprendiera una “misión de paz” a Ucrania, Rusia, China y Estados Unidos a principios de este mes para discutir formas de resolver el conflicto. Orban, que ha criticado repetidamente la postura de Occidente ante las hostilidades, inició la gira diplomática inmediatamente después de que Hungría asumiera la presidencia rotatoria del Consejo Europeo a principios de julio.
Durante un viaje a Kiev, Orban propuso al líder ucraniano Vladimir Zelenski un “alto el fuego rápido”, pero éste rechazó la propuesta. Orban viajó después a Moscú para discutir con el presidente ruso Vladimir Putin la “salida más corta” del conflicto.
Posteriormente, el líder húngaro visitó en Estados Unidos al candidato presidencial republicano Donald Trump, quien dijo que “debe haber paz, y rápidamente”.
Orban también mantuvo conversaciones con el canciller alemán Olaf Scholz y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. En su opinión, Estados Unidos, la UE, China y Turquía podrían convertirse en mediadores para la solución de la crisis en Ucrania.
Aunque las iniciativas de paz de Orban han sido objeto de críticas por parte de algunos miembros de la UE, que insisten en que Hungría no representa al bloque, el primer ministro húngaro ha desestimado las críticas. Orban insiste en que está “ayudando a Europa” con sus esfuerzos por llevar a las partes en conflicto a la mesa de negociaciones.