Ocho de los 10 candidatos presidenciales comprometidos con las elecciones del 28 de julio en Venezuela, firmaron un acuerdo para reconocer sus resultados, un espaldarazo mayoritario en medio de denuncias hoy de probables hechos de violencia.
Los postulantes, siete de ellos en representación de la oposición y el oficialista Nicolás Maduro, acudieron al Consejo Nacional Electoral (CNE) como reconocimiento a la propuesta del jefe de Estado de rubricar un nuevo documento que refuerce la democracia y la institucionalidad en el país.
Firmaron el texto Luis Eduardo Martínez, Daniel Ceballos, Antonio Ecarri, Benjamín Rausseo, José Brito, Javier Bertucci, Enrique Márquez y Nicolás Maduro, mientras se negaron hacerlo el representante de la Plataforma Unitaria Democrática, Edmundo González, y Enrique Márquez, del partido Centrados.
El presidente del CNE Elvis Amoroso dio lectura al texto que, sin dudas, viene a reforzar los compromisos adquiridos en los Acuerdos de Barbados de octubre del pasado año, sobre todo el de garantías políticas para todos, y el de Caracas de febrero de 2024.
La nueva propuesta, en síntesis, enfatiza en el respeto al Poder Electoral como ente rector comicial, apuesta por la paz, el respeto a la soberanía nacional y la no injerencia de los Estados y el acatamiento de las leyes y disposiciones constitucionales.
Sus puntos se resumen en la obediencia de los aspirantes a Presidente a las “leyes que rigen los procesos electorales”; admitir al CNE como única autoridad capaz de organizar, administrar, dirigir y vigilar los sufragios de julio, paso este trascendente ante las campañas internas y externas instaladas para su descrédito.
Otro punto está vinculado a reconocer el cumplimiento por el CNE de las garantías electorales establecidas en el cronograma aprobado para el actual proceso, así como ratificar sus resultados tras la decisión del voto popular en las urnas.
En ese sentido, Amoroso explicó que el cronograma se viene cumpliendo al 70 por ciento, cuando restan 14 días para inicio de la campaña electoral entre el 4 y 25 de julio, y 38 para la celebración de las presidenciales.
El documento también habla de lidiar en un clima de respeto, paz y participación democrática, a no interferir ante, durante y después del proceso y reconocer la voluntad del pueblo para evitar la violencia y los llamados a la desestabilización.
Vital ante la actual coyuntura, sobre todo proveniente de países como Estados Unidos y sus aliados europeos y latinoamericanos, es el compromiso de exigir a gobiernos del mundo el respeto a la soberanía, autodeterminación y la voluntad del pueblo venezolano.
También se insiste en el compromiso de honrar y defender la patria, además de demandar el levantamiento de las más de 930 medidas coercitivas impuestas al país en los últimos años, que ocasionaron multimillonarias pérdidas económicas y daños a la calidad de vida del ciudadano de a pie.
El acuerdo llama a asumir la responsabilidad de denunciar cualquier financiamiento ilícito proveniente del exterior, que interfieran en el proceso y ratifica la responsabilidad del Consejo Nacional Electoral con la democracia y las leyes.
Maduro en declaraciones felicitó a los rectores del CNE por el documento presentado que recibió el aval unánime institucional como “nunca antes se había visto en la historia de Venezuela” y reconoció que su significado es el derecho a la paz.
No queremos violencia, respeto al árbitro; si el árbitro te convoca, estás obligado como candidato a acudir a escuchar al árbitro, afirmó el mandatario, y subrayó que el país “merece tranquilidad para pensar en el futuro y seguir avanzando”.
Algunos de los candidatos opositores opinaron también sobre el documento como Luis Eduardo Martínez, quien dijo lo rubricó “bajo la convicción de que el proceso electoral será ejemplar».
Rausseo, en tanto, invitó a los venezolanos a solventar las diferencias a través del voto y descartó la “intervención de ningún país y potencia extranjera», según la agencia AVN.
Al referirse a los ausentes del acto de firma, el titular del CNE expresó que ellos quieren “desconocer, desestabilizar y sabotear este proceso electoral” y aseguró que con ellos o sin ellos el próximo 28 de julio habrá elecciones.