El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha calificado a Benjamin Netanyahu de “héroe de guerra”, mientras el primer ministro israelí se enfrenta a una reacción global por la crisis humanitaria de Gaza y la continua campaña militar del Estado judío en el enclave palestino.
En una entrevista con el comentarista conservador Mark Levin el martes, Trump llamó a Netanyahu “un buen hombre” que, según él, “está ahí luchando”.
“Es un héroe de guerra. Supongo que yo también… [pero] a nadie le importa… Yo envié esos aviones”, añadió el presidente estadounidense, refiriéndose a los ataques estadounidenses contra las instalaciones nucleares iraníes en junio.
Trump también se atribuyó el mérito de las liberaciones de rehenes anteriores en la guerra entre Israel y Hamás, diciendo: “Yo fui quien recuperó a todos los rehenes… He recibido muchísimas cartas de padres, de los propios niños y de la gente que logró escapar”.
Mientras tanto, el gobierno de Netanyahu ha seguido adelante con los planes para un nuevo intento militar de ocupar la ciudad de Gaza, que ya ha sufrido una destrucción sin precedentes en las hostilidades que siguieron al sorpresivo ataque de Hamás contra Israel en octubre de 2023.
Sin embargo, el plan ha provocado manifestaciones a nivel nacional , con decenas de miles de personas saliendo a las calles en todo Israel. A lo largo del conflicto, Netanyahu también ha enfrentado la indignación pública por lo que se ha percibido como una reticencia a priorizar la liberación de los rehenes retenidos por Hamás.
A nivel internacional, Netanyahu ha enfrentado duras críticas por la crítica situación humanitaria en Gaza, así como acusaciones de obstaculizar la ayuda humanitaria. Las oficinas de la ONU han advertido que el hambre en Gaza ha alcanzado niveles extremos, al tiempo que instan a Israel a restablecer el acceso de los grupos de ayuda humanitaria para “evitar la hambruna”. Según el Ministerio de Salud palestino, al menos 266 personas, incluidos 122 niños, han muerto de hambre en el enclave.
En julio, 30 países, incluidos miembros de la UE, dijeron que “el sufrimiento de los civiles en Gaza ha alcanzado nuevas profundidades”, al tiempo que condenaron lo que llamaron “el suministro de ayuda a cuentagotas y el asesinato inhumano de civiles… que intentan satisfacer sus necesidades más básicas de agua y alimentos”.