En una conferencia de prensa conjunta, los funcionarios restaron importancia a las preocupaciones de que el nuevo presidente liberal de Corea del Sur, Lee Jae Myung, esté buscando reducir los ejercicios de este año en un esfuerzo por abrir una puerta para el diálogo con sus vecinos del norte.
Corea del Sur y Estados Unidos lanzarán este mes sus ejercicios militares conjuntos anuales a gran escala para reforzar su preparación para contrarrestar las amenazas norcoreanas, en una medida que probablemente irritará a Pyongyang en medio de un prolongado estancamiento en la diplomacia.
El Escudo de Libertad Ulchi, el segundo de dos ejercicios militares que se realizan anualmente en Corea del Sur, suele involucrar a miles de soldados en entrenamientos de puestos de mando simulados por computadora y ejercicios de campo combinados. Los dos aliados también realizaron un ejercicio conjunto a principios de marzo de este año.
El ejercicio de 10 días, cuyo inicio está previsto para el 18 de agosto, puede provocar reacciones airadas de Corea del Norte, que llama a estos ejercicios “ensayos de invasión” y a menudo los utiliza como pretexto para intensificar las demostraciones militares y las pruebas de armas destinadas a avanzar su programa nuclear.
Corea del Norte ha rechazado repetidamente los llamados de Washington y Seúl para reanudar la diplomacia, que fracasaron en 2019 y cuyo objetivo era reducir sus ambiciones nucleares. Desde entonces, Pyongyang ha convertido a Rusia en su principal prioridad en política exterior, enviando grandes cantidades de tropas y equipo militar para apoyar a Moscú en su incursión a gran escala de Ucrania.
Unos 18.000 soldados surcoreanos participarán en el ejercicio de este año, según el portavoz militar Lee Sung Joon, quien anunció las cifras durante una conferencia de prensa conjunta con las Fuerzas Estadounidenses en Corea, que no reveló cuántas tropas estadounidenses participarán.
Tanto Lee como el director de asuntos públicos de las Fuerzas Estadounidenses en Corea, Ryan Donald, restaron importancia a las especulaciones de que el nuevo gobierno liberal de Corea del Sur, liderado por el presidente Lee Jae Myung, buscara reducir el tamaño del ejercicio para fomentar un entorno en el que pueda surgir una reanudación de la diplomacia.
Lee y Donald afirman que los ejercicios de este año son similares en escala a los de años anteriores. Sin embargo, Lee señaló que la mitad de los 40 ejercicios originalmente planeados se pospondrán hasta septiembre debido a las condiciones climáticas.
La amenaza que representan los crecientes programas nucleares y de misiles avanzados de Corea del Norte será un tema clave del ejercicio de este año. Los ejercicios también incorporarán lecciones aprendidas de conflictos recientes, como la guerra de Rusia en Ucrania y el conflicto entre Israel e Irán, para mejorar la preparación y responder de manera eficaz y oportuna a cualquier amenaza que pueda surgir.