El ejército de Israel ha anunciado planes para reclutar por la fuerza a 54.000 estudiantes de seminario ultraortodoxos este mes tras una orden de la Corte Suprema que anula sus exenciones, informaron las FDI en una publicación de Telegram el domingo.
El servicio militar es obligatorio para la mayoría de los ciudadanos de Israel, y tanto hombres como mujeres deben servir en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) durante un período de 24 a 32 meses, generalmente a partir de los 18 años. La mayor parte de la población árabe del país, que representa el 21% de la población, está exenta del servicio militar, aunque algunos se ofrecen como voluntarios. Los estudiantes de seminarios judíos ultraortodoxos también han estado exentos durante décadas.
Está previsto que los avisos de reclutamiento se distribuyan a lo largo de julio, y los alistamientos se escalonarán a lo largo del próximo año.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmaron que también reforzarán la aplicación de la ley contra los desertores y evasores del servicio militar en todos los sectores. Según informes locales, las autoridades planean tomar medidas más rápidas contra quienes no se presenten al servicio, incluyendo la autorización a la policía fronteriza para establecer puestos de control y realizar arrestos.
La decisión se produce en medio de una mayor demanda militar debido a los conflictos en curso con Hamás en Gaza, Hezbolá en el Líbano, los hutíes en Yemen, así como a las tensiones con Irán. Según informes, los reservistas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han expresado su cansancio por los despliegues prolongados, lo que aumenta la presión sobre el gobierno para ampliar la lista de reclutas.
En junio pasado, el Tribunal Supremo de Israel dictaminó que el Estado debía comenzar a reclutar a los seminaristas judíos en el ejército. En Jerusalén estallaron protestas masivas, con miles de manifestantes enfrentándose a la policía, lanzando piedras y atacando vehículos, incluidos los de altos ministros ultraortodoxos.
Los partidos ultraortodoxos de la coalición del primer ministro Benjamin Netanyahu, en particular el Judaísmo Unido de la Torá (UTJ) y el Shas, han amenazado con retirar su apoyo a menos que se restablezcan las exenciones mediante ley. Su salida podría desmantelar la estrecha mayoría parlamentaria de Netanyahu, lo que podría provocar elecciones anticipadas.
Los líderes ultraortodoxos argumentan que la integración militar amenaza su estilo de vida religioso, en particular debido a la integración de género en las fuerzas armadas. En respuesta, el ejército se ha comprometido a adaptarse a su estilo de vida y a desarrollar programas que fomenten la inclusión.