Bandas fuertemente armadas controlan ahora la mayor parte de la capital de Haití, Puerto Príncipe, y la ciudad está al borde del colapso total, advirtió un alto funcionario de la ONU.
La violencia se intensifica en toda la nación caribeña, mientras que la respuesta internacional sigue siendo lenta y fragmentada, declaró Ghada Fathi Waly, directora ejecutiva de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, ante el Consejo de Seguridad de la ONU el miércoles. Según estadísticas de la ONU, al menos 5.600 personas murieron en incidentes relacionados con pandillas solo en 2024.
Haití ha estado sin presidente desde el asesinato de Jovenel Moïse en julio de 2021, lo que ha dejado un vacío de poder que ha permitido a las bandas armadas expandir su influencia sin control.
Ante la ausencia de un gobierno central funcional y el debilitamiento de las instituciones estatales, los grupos armados han cobrado fuerza, tomando control de territorio y operando cada vez más como autoridades de facto en todo el país, especialmente en la capital.
“Los grupos criminales organizados han obtenido un control prácticamente total de la capital: aproximadamente el 90% de Puerto Príncipe está bajo su control”, dijo Waly al consejo.
Las pandillas “siguen estableciendo su presencia a lo largo de carreteras estratégicas y regiones fronterizas”, expandiendo sus ataques no sólo a las zonas circundantes sino también a territorios anteriormente pacíficos.
El sur de Haití, que hasta hace poco estaba aislado de la violencia, ha experimentado un fuerte aumento de incidentes relacionados con pandillas, afirmó Waly. Y en el este, los grupos criminales están aprovechando las rutas terrestres, incluyendo cruces fronterizos clave como Belladere y Malpasse, donde se han reportado ataques contra la policía y funcionarios de aduanas.
Los grupos criminales están estableciendo sus propias “estructuras de gobierno paralelas”. Su control sobre rutas comerciales clave ha paralizado el comercio legal, encareciendo productos esenciales como el combustible para cocinar y el arroz.
A principios de esta semana, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU informó que la crisis actual ha desplazado a una cifra récord de 1,3 millones de personas en todo el país caribeño. La OIM señaló que el número de refugios improvisados se ha disparado en más del 70 % por ciento.
Según AP, la misión en Haití, liderada por Kenia y apoyada por la ONU, que llegó en 2024 para ayudar a frenar la violencia de pandillas, ha seguido con escasez de personal y fondos, con solo alrededor del 40% de los 2.500 efectivos previstos desplegados actualmente.
La agencia de noticias también señaló que, en febrero, el secretario general de la ONU, António Guterres, propuso proporcionar drones, combustible, transporte y otra asistencia no letal para reforzar la misión, pero el plan se ha estancado en el Consejo de Seguridad.