La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, expresó que su gobierno está dispuesto a apoyar las posibles negociaciones en la Santa Sede para poner fin al conflicto en Ucrania, señala hoy un comunicado.
Una nota publicada en el sitio oficial de la Presidencia del Consejo de ministros refiere los resultados de un contacto telefónico efectuado la víspera entre Meloni y el presidente norteamericano, Donald Trump, donde, según se indica, se evaluó de “positiva la disponibilidad del Santo Padre a acoger los coloquios en el Vaticano”.
El texto refiere que Trump expuso esa idea al informar a la primera ministra y otros líderes occidentales los resultados de sus llamadas telefónicas al presidente ruso, Vladimir Putin, y al mandatario ucraniano, Volodymyr Zelensky, como parte de las acciones dirigidas a tratar de poner fin al enfrentamiento bélico entre Kiev y Moscú.
En ese intercambio, en el que participaron también los presidentes de Francia y Finlandia, Emmanuel Macron y Alexander Stubb; la líder de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, y el canciller federal germano, Friedrich Merz, Meloni afirmó que “Italia está dispuesta a hacer su parte para facilitar los contactos y trabajar por la paz”.
En un mensaje divulgado a través de las redes sociales, Trump aseguró que “el Vaticano, representado por el Papa, ha indicado que está muy interesado en albergar las negociaciones”.
Un boletín publicado por la oficina de prensa de la Santa Sede solo expresa que el papa León XIV recibió el lunes último al vicepresidente norteamericano, JD Vance, pero sin aportar detalles de lo tratado en ese encuentro.
Una nota divulgada en el sitio digital del diario Vatican News señala que tras su audiencia con el Pontífice, Vance se reunió con el monseñor Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados y los Organismos Internacionales, con quien dialogó sobre la actualidad internacional.
Gallagher, según esa fuente, manifestó “la expresa esperanza de que en las zonas de conflicto se respete el derecho humanitario y el derecho internacional” y reafirmó el apoyo del Vaticano a “una solución negociada entre las partes implicadas”.