Wednesday, April 23, 2025
HomeMundoAmericasIndignación tras dos nuevas muertes por suero defectuoso en Perú

Indignación tras dos nuevas muertes por suero defectuoso en Perú

La indignación general por las muertes de pacientes que recibieron suero defectuoso en clínicas privadas persiste hoy en Perú, tras dos decesos en los dos últimos días que elevaron a siete el total de vidas perdidas.

La luctuosa lista se incrementó con las muertes de las jóvenes Alejandra Landers, arquitecta, y Rosalía Castro, enfermera, quienes fallecieron debido a que les fue inyectado suero fisiológico con gran exceso de sodio.

Ambas perecieron tras permanecer más de un mes en cuidados intensivos en la clínica privada Sanna, a donde fueron ingresadas, Landers por una simple gripe persistente, y Castro por una operación sencilla, y antes murieron las otras cinco víctimas.

Familiares y amigos de Landers hicieron una vigilia frente a la clínica Sanna, protestando por su deceso. Las demás víctimas perecieron en centro privados de las ciudades norteña de Trujillo y surandina de Cusco.

El abogado de la familia, Pedro Alva, declaró que considera con los padres de la víctima denunciar por homicidio culposo no solo al gerente general del laboratorio Medifarma, que produjo y abasteció el llamado “suero de la muerte”, sino a los accionistas de la misma.

De otro lado, se pronunció Alex Gamarra, uno de los dos analistas que sometió a pruebas el suero sin poder detectar que tenía exceso de sodio y a quienes la empresa Mifarma señala como responsables de lo ocurrido y hasta acusa de sabotaje a Gamarra, un técnico empírico.

El analista señaló, en declaraciones al semanario Hildebrandt en sus Trece, que analizó la muestra de uno de los lotes de suero y el resultado fue fallido, por lo que repitió la prueba sin cambiar la muestra, un error que reconoce pero era un procedimiento usual, sin que el resultado mostrara nada negativo.

Denunció asimismo que desde tiempo atrás alertó que el equipo de análisis del contenido del suero, con 10 años de antigüedad y numerosas reparaciones, fallaba continuamente, situación que él y sus compañeros comunicaban a sus superiores, que se limitaban a enviarlo a reparar.

Gamarra dijo también que Medifarma quiere culpar a quienes son el eslabón más débil, y no a todos los responsables, sobre todo al menos cinco de sus superiores que debieron supervisar la labor que realizaban los dos analistas a los que cargan las culpas.

RELATED ARTICLES

Most Popular