Los productos químicos que suponen riesgos para la salud y el desarrollo de los niños estarán ahora prohibidos en los juguetes vendidos en la UE, lo que introduce requisitos de seguridad más estrictos para fabricantes y vendedores, incluidos los que operan en plataformas en línea, acordaron el jueves las instituciones de la UE.
Las nuevas reglas actualizan la Directiva de seguridad de los juguetes de 2009 del bloque con restricciones adicionales al uso de sustancias peligrosas.
“También hemos preparado el reglamento para el futuro: la Comisión podrá reaccionar más rápidamente a nuevos hallazgos científicos sobre sustancias químicas”, afirmó la eurodiputada Marion Walsmann (Alemania/PPE), negociadora del Parlamento Europeo.
El reglamento introduce un estándar de seguridad esencial para garantizar un alto nivel de protección de la salud y la seguridad de los niños.
Impone la prohibición de sustancias químicas que pueden causar cáncer, alterar el ADN o dañar los órganos reproductivos, pero también de otras sustancias peligrosas como los disruptores endocrinos, los sensibilizadores respiratorios y los PFAS, también conocidos como “sustancias químicas eternas”.
También prohíbe los sensibilizantes cutáneos y los juguetes tratados con biocidas, excepto los destinados a estar al aire libre. Los biocidas se utilizan para proteger a personas y animales de organismos nocivos, como plagas o bacterias.
El acuerdo limita además el uso de conservantes y prohíbe los alérgenos de fragancias en los juguetes destinados a niños menores de tres años o en los juguetes destinados a colocarse en la boca.
La seguridad de los niños siempre debe ser nuestra prioridad. Si bien las normas de seguridad de los juguetes de la UE se encuentran entre las más estrictas del mundo, debemos mantenernos alerta, adaptarlas a los riesgos emergentes y garantizar que se cumplan las normas de seguridad para todos los juguetes, ya sean fabricados en Europa o en el extranjero», declaró Krzysztof Paszyk, ministro polaco de Desarrollo Económico y Tecnología, en un comunicado de prensa tras el acuerdo.
Antes de introducir un juguete en el mercado, los fabricantes deberán realizar una evaluación de seguridad que cubra todos los riesgos potenciales, incluidos los riesgos químicos, físicos, mecánicos, eléctricos, de inflamabilidad, de higiene y de radiactividad.
Los niños son especialmente vulnerables
Walsmann señaló que, aunque el mercado europeo ya ofrece “los juguetes más seguros del mundo”, uno de cada cinco productos marcados como peligrosos y retirados del mercado de la UE es un juguete.
“La restricción de las PFAS supone un avance en la lucha contra la contaminación causada por estas sustancias químicas permanentes. Al restringir las PFAS en los juguetes, los colegisladores han logrado que la ley de seguridad de los juguetes sea a prueba de futuro y se ajuste a las normas de otras partes del mundo”, afirmó Ioana Bere, defensora de políticas de la UE en CHEM Trust, una organización benéfica europea que trabaja para proteger la salud humana y el medio ambiente de las sustancias químicas nocivas.
Un estudio realizado por una organización danesa de consumidores reveló que más del 60 % de 121 productos infantiles muestreados, incluyendo juguetes, mantas y biberones, contenían o liberaban al menos un bisfenol, una sustancia química perjudicial para el cerebro y la próstata de fetos, bebés y niños. En muchos casos, se encontraron dos o más bisfenoles.
Nuevos requisitos para los vendedores en línea
“Los juguetes se encuentran entre las categorías de productos más denunciadas en el sistema de alerta de productos peligrosos de la UE”, afirmó Agustín Reyna, Director General de BEUC, una organización europea de consumidores.
Agregó que si bien las nuevas reglas son estrictas en el papel, su aplicación es clave y los Estados miembros ahora deben proporcionar los recursos necesarios para que las autoridades garanticen que solo se vendan juguetes seguros.
Un estudio reciente de BEUC sobre la seguridad de los juguetes vendidos en el mercado online chino Temu concluyó que la plataforma “es un punto de entrada para productos peligrosos en Europa”.
Para abordar este problema, las nuevas normas introducen obligaciones específicas para que los vendedores en línea cumplan con la legislación general de la UE, incluida la Ley de Servicios Digitales. Todos los juguetes vendidos en el mercado europeo ahora necesitan un pasaporte digital de producto que demuestre que cumplen con las normas de seguridad.
Esto, según los legisladores, facilitará el seguimiento de los productos, mejorará los controles de los inspectores de mercado y las aduanas, y aumentará la transparencia.