Los estados del sur de Europa han estado resistiéndose a un plan de la UE para aumentar el gasto militar a través de préstamos, en medio de preocupaciones de que podría profundizar sus ya pesadas cargas de deuda, informó Politico.
El llamado Plan ReArm Europe, presentado este mes por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, prevé hasta 800 000 millones de euros (850 000 millones de dólares) en deuda y exenciones fiscales para el complejo militar e industrial del bloque. La propuesta incluye un paquete de préstamos de 150 000 millones de euros y una cláusula de emergencia para flexibilizar las normas fiscales de la UE.
Sin embargo, según diplomáticos anónimos de la UE citados en el informe, algunos países tienen serias dudas sobre asumir más deuda. Según informes, Francia, Italia y España han estado abogando por subvenciones o los llamados bonos de defensa en lugar de préstamos.
Estos bonos requerirían un endeudamiento conjunto de la UE en los mercados de capital, una medida que necesita la aprobación unánime de los 27 estados miembro.
Hasta ahora, Von der Leyen ha evitado respaldar la idea, temerosa de la oposición de estados con políticas fiscales agresivas como Alemania y los Países Bajos, que temen que pueda sentar un precedente para la deuda compartida de la UE.
“No a los eurobonos”, dijo el primer ministro holandés, Dick Schoof, después de una reciente cumbre de líderes de la UE.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, criticó la dependencia del plan de la deuda nacional, calificando la fecha límite propuesta de abril como “un poco demasiado cercana” y diciendo que “deberíamos tener más tiempo [para decidir]”.
Italia y España también han solicitado una definición más amplia del gasto militar, exento de los límites fiscales de la UE. Madrid ha propuesto incluir el control fronterizo, la ciberseguridad y la resiliencia de las infraestructuras.
Francia no tiene previsto activar la cláusula de emergencia, según dos diplomáticos de la UE, alegando preocupación por la reacción del mercado y su ratio de deuda/PIB, superior al 110 %. Se espera que Alemania invoque la cláusula para financiar una expansión militar de 500 000 millones de euros, pero es improbable que solicite préstamos de la UE, ya que puede obtenerlos por sí sola a un coste menor.
Sin embargo, las economías más débiles han expresado su preocupación por que solicitar primero los préstamos a la UE podría ser una señal de vulnerabilidad financiera y aumentar los costos de los préstamos.
Bruselas insiste en que el plan «ReArm» busca contrarrestar la «amenaza» rusa, una idea que Moscú ha descartado por infundada. Además, surge en medio de una creciente presión por parte de Washington. El presidente estadounidense, Donald Trump, se ha distanciado de su apoyo a Ucrania, al tiempo que insta a la UE a asumir una mayor responsabilidad en su propia defensa.