La comunidad húngara Krishna entregó 2.500 comidas calientes y paquetes de regalo, ofreciendo calidez y esperanza a miles de personas, desde personas sin hogar hasta familias con dificultades.
Esta Navidad, la comunidad Krishna húngara superó sus expectativas y distribuyó más comidas que nunca.
En la mañana de Navidad, sirvieron 2.500 comidas calientes, entre ellas, estofado de col húngara y té, a los necesitados. Mil personas recibieron comidas en refugios para personas sin hogar locales, mientras que otras 1.500 personas recibieron comidas en un parque del distrito Népliget de Budapest.
Junto con las comidas, los destinatarios recibieron pequeños paquetes de regalo, que incluían calabazas orgánicas del Valle de Krishna, aunque muchos otros contribuyeron con donaciones adicionales.
Los compradores de los supermercados locales también participaron, donando alimentos no perecederos como harina, chocolate y productos enlatados, que fueron recogidos en cestas especiales para la comunidad Krishna, según una de las organizadoras, Csilla Szilaj Péterné.
El aumento del coste de la vivienda, la inflación y los bajos beneficios sociales han hecho que cada año un número cada vez mayor de personas dependa de la distribución de alimentos.
En las colas ya no sólo hay personas sin hogar, sino también familias de clase media y jubilados con dificultades. Muchos están tan desesperados que están dispuestos a esperar horas en el frío para recibir una comida caliente.
La fiesta de Navidad “Alimentos para la vida” de la comunidad Krishna dura de diciembre a enero y llega a 10.000 personas necesitadas. Después de la Nochebuena, muchas personas dependen de estas comidas, ya que la mayoría de las demás organizaciones dejan de donar alimentos para esa fecha.