La vicepresidenta segunda del Gobierno de España, Yolanda Díaz, afirmó hoy que 2025 traerá a 12 millones de trabajadores lo más importante para la vida: el tiempo.
Díaz, también ministra del Trabajo, hizo el comentario en su red social de X, luego de firmar con los principales sindicatos españoles un acuerdo de reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales.
“La reducción de la jornada es el mejor propósito. Se trata de mejorar la vida de la gente, de ser más felices”, añadió en X.
Sin la anuencia de la patronal, la vicepresidenta segunda rubricó este viernes el documento con los secretarios generales de Comisiones Obreras (CCOO), Unai Sordo y de la Unión General de Trabajadores (UGT), Pepe Álvarez.
El arreglo, que desafía abiertamente a la organización de empresarios y de cierto modo, al ala socialista del propio Ejecutivo, contempla
entrar en vigor antes de finalizar 2025, y la disminución de la jornada será sin reducción salarial.
Durante el acto de la firma, realizado la sede del Ministerio de Trabajo, Díaz aseguró que se trata de “un momento de altura histórica”, con el incremento de “sus derechos y sus salarios”.
‘No es un acuerdo más, es un avance civilizatorio que hace progresar a nuestro país (…) Hoy, una vez más, escribimos una nueva página en el libro de las grandes conquistas laborales de nuestro país y créanme (…) que que se va a estudiar en todas las universidades del mundo”, apostilló.
Añadió que ante los que dijeron que era imposible reducir la jornada laboral, “aquí estamos, lo vamos a hacer’.
Argumentó que de esta forma, ‘se salda una deuda’ con los trabajadores, porque trabajar menos no puede ser sólo una prerrogativa de la gente de la banca, de las consultorías, de los tres millones de empleados públicas o de las grandes empresas’.
Este será un derecho que alcance a las cajeras de los supermercados, a las dependientas, a las trabajadoras del cuidado o a las empleadas del hogar, a los camareros y a la gente de la limpieza, completó.
La propuesta tendrá que pasar por un complejo tamiz de aprobación en el Congreso de Diputados y en el Senado, aunque Díaz se manifestó confiada en que se convertirá en ley de España.