París enviará un equipo de diplomáticos a Siria el martes para evaluar la situación política y de seguridad tras el colapso del gobierno del presidente Bashar Assad, anunció el ministro interino de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noel Barrot.
“El objetivo de los cuatro diplomáticos que serán enviados a Siria es recuperar nuestros activos allí”, así como establecer contactos con nuevas autoridades y “evaluar las necesidades humanitarias de la población”, dijo Barrot, según Le Figaro.
Barrot subrayó que la delegación francesa viajará a Siria por primera vez en doce años. Los diplomáticos “verificarán si las declaraciones más bien alentadoras de estas nuevas autoridades, que llamaban a la calma y no parecen haber cometido violaciones, se aplican realmente sobre el terreno”, añadió.
La situación en Siria, desgarrada por la guerra civil, cambió radicalmente a principios de este mes, cuando una coalición de fuerzas armadas de oposición liderada por el grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) obligó a Assad a exiliarse en Rusia. Mohammad al-Bashir, que encabezaba el gobierno dirigido por HTS en la provincia de Idlib, fue nombrado primer ministro interino.
Aunque muchos países occidentales acogieron con satisfacción la caída de Assad, también expresaron su preocupación por HTS, dados los vínculos históricos del grupo con Al Qaeda.
“No somos ingenuos en cuanto a las nuevas autoridades de Damasco. Conocemos el pasado de algunos grupos islamistas”, afirmó Barrot, añadiendo que Francia seguirá “con gran vigilancia” la evolución de los acontecimientos en Siria.
“En el plano político, las autoridades de facto deben dar paso a una autoridad de transición que sea representativa de todas las religiones y comunidades de Siria y que pueda llevar gradualmente a Siria hacia una nueva constitución y, en última instancia, hacia las elecciones”, afirmó el diplomático.
Francia rompió relaciones con el gobierno de Asad al comienzo de la guerra en Siria en 2012. Al igual que Estados Unidos y sus otros aliados europeos, París respaldó a los grupos de oposición “moderados”, así como a las Fuerzas Democráticas kurdas (FDS) lideradas por los kurdos.
En abril de 2018, junto con Estados Unidos y el Reino Unido, Francia llevó a cabo ataques aéreos en el territorio controlado por Bashar al Assad.