Los países europeos afirmaron tener una escasez de alrededor de 1,2 millones de médicos, enfermeras y parteras en 2022; sin embargo, ese mismo año, varios estados miembros tuvieron niveles récord de personal médico, según un informe de la OCDE.
El sector sanitario europeo se enfrenta a una auténtica paradoja en 2024: mientras que la OMS estima que en 2030 la escasez de personal alcanzará los cuatro millones de profesionales, el número de médicos y enfermeras nunca ha sido tan elevado. ¿Dónde está la brecha y cómo cerrarla?
En las dos últimas décadas, el número de médicos y enfermeros per cápita ha aumentado sustancialmente en la mayoría de los países de la UE. En 2022, más de uno de cada diez puestos de trabajo se encontraban en el sector de la salud y la asistencia social de media en los países de la UE, frente al 8,5 % en 2002.
Pero la demografía está empeorando el panorama futuro. El envejecimiento de la población y de la fuerza laboral aumentará la demanda de profesionales de la salud, mientras que la escasez de personal ejercerá más presión sobre el sistema.
Según las estimaciones de la OCDE, en 2050 habrá 38 millones más de personas mayores de 65 años y 26 millones menos de personas en edad de trabajar. Esto significa “más personas con mayores necesidades y menos personas en edad de trabajar”, explica a Euronews Gaetan Lafortune, economista principal de la OCDE y coordinador del informe Panorama de la salud: Europa 2024.
Al mismo tiempo, el interés en las carreras de salud entre los jóvenes está disminuyendo, advirtió la OCDE, y los profesionales de la salud en toda la UE están saliendo a las calles para exigir mejores salarios y condiciones de trabajo.
“Las continuas protestas y demandas de los profesionales sanitarios ponen de relieve los graves retos a los que se enfrentan, incluidos unos salarios insuficientes y unas condiciones de trabajo inadecuadas”, declaró a Euronews el eurodiputado Dennis Radtke (Alemania/PPE).
Para su compañera eurodiputada Romana Jerković (Croacia/S&D), los bajos salarios, la inestabilidad política y económica y las malas condiciones de trabajo a nivel nacional están alejando a los trabajadores sanitarios del sector o buscándolos en el extranjero.
Como resultado, los países europeos dependen de profesionales de la salud capacitados en el extranjero para llenar las brechas nacionales, una solución que puede exacerbar la escasez de personal en los países de origen.
“Si no se adoptan medidas decisivas a nivel de la UE, la situación empeorará aún más y solo aumentará las desigualdades sanitarias ya existentes en la UE”, afirmó Jerković.
Un sector en soporte vital
El personal sanitario también está envejeciendo: en 2022, más de un tercio de los médicos de todos los países de la UE tendrán más de 55 años, y esta proporción alcanzará el 40% o más en casi la mitad de los países de la UE.
La decisión de muchos médicos de seguir trabajando más allá de la edad estándar de jubilación ha ayudado a prevenir un empeoramiento de la escasez de personal en muchos países de la UE durante la última década, muestra el informe de la OCDE.
“Se había subestimado el hecho de que muchos médicos elegirían o se verían obligados por razones económicas a seguir trabajando, y eso ha ayudado mucho a mitigar la escasez. Pero, evidentemente, estas personas se jubilarán”, afirmó Lafortune.
Esto plantea un doble desafío para los países afectados, ya que tendrán que formar suficientes médicos nuevos para reemplazar a los que se jubilan y, al mismo tiempo, aplicar políticas para alentar a los médicos actuales a seguir trabajando más allá de la edad de jubilación estándar.
“Podemos atraer a más personas al sector sanitario, aunque los empleos deberán ser atractivos”, dijo el economista senior de la OCDE.
Para hacer la profesión más atractiva es necesario abordar los riesgos psicosociales que conducen al agotamiento, afirmó el eurodiputado Jerković, quien pidió a la UE que tome más medidas para proteger a los trabajadores del estrés excesivo.
La reducción de las horas de trabajo será un factor para atraer nuevos reclutas. “Si los médicos o las enfermeras quieren trabajar menos horas porque quieren lograr un mejor equilibrio entre su trabajo y su vida personal, entonces se necesitará más [personal]”, argumentó Lafortune.
Se estima que los países europeos tenían un déficit de aproximadamente 1,2 millones de médicos, enfermeras y parteras en 2022, según el informe conjunto de la OCDE y la Comisión Europea.
De la reacción a la prevención
Pero ¿será que contar con más médicos será una solución por sí solo? La OCDE concluyó que no.
“En este contexto, la UE tiene un papel crucial que desempeñar a la hora de apoyar a los Estados miembros en sus esfuerzos por atraer, formar y retener un número suficiente de trabajadores sanitarios cualificados y motivados”, se lee en el informe de la OCDE.
En consecuencia, la política sanitaria de la UE está pasando cada vez más de la reacción a la prevención, siendo el plan “Vencer al cáncer” el pilar principal del último mandato y un nuevo plan sobre enfermedades cardiovasculares está siendo preparado para el Consejo de la UE.
El informe identifica dos áreas de trabajo en materia de innovación: un cambio en la organización del trabajo y la introducción de nuevas tecnologías.
El reparto de tareas fue un tema ampliamente discutido durante la pandemia de COVID-19, cuando funciones tradicionalmente desempeñadas por médicos tuvieron que ser externalizadas debido a la alta demanda, como la vacunación, que entonces se realizaba en las farmacias.
Por otro lado, el uso de herramientas digitales e IA está aumentando en el sector, ya que las innovaciones se están volviendo esenciales para aumentar la productividad de los trabajadores de la salud y permitirles centrarse más en la atención al paciente.
“Pero, evidentemente, no podemos contar con ellos [la IA y los robots] para resolver la escasez actual. Por el momento, necesitamos más humanos”, concluyó Lafortune.