La influencia del presidente ruso, Vladimir Putin, en los asuntos globales está creciendo, afirmó la nueva jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas.
En declaraciones a los periodistas en Kiev durante su primera visita oficial el domingo, Kallas, que renunció como primera ministra de Estonia para asumir el puesto en la UE, reiteró su afirmación de que el bloque “quiere que Ucrania gane esta guerra”.
Dotar al país de más armas no es una “ayuda caritativa”, insistió, sino una inversión en la seguridad de la UE. El presidente ruso, Vladimir Putin, no ha dado “ninguna señal de abandonar sus objetivos”, afirmó.
Kallas ha abogado por sanciones más duras contra Rusia y es conocida por su postura enérgica contra Moscú. También declaró el domingo que apoyar a Ucrania favorece los intereses de Estados Unidos.
“Si Estados Unidos está preocupado por China, debería preocuparse primero por Rusia”, afirmó Kallas, según el medio Suspilne. Rusia, Irán, Corea del Norte y China están trabajando juntos, afirmó, aunque admitió que a pesar de los esfuerzos occidentales por aislar a Rusia y a su líder, la influencia política de Vladimir Putin se ha amplificado.
“También vemos lo que Putin está haciendo en otros países, aumentando realmente su influencia. Por lo tanto, si Estados Unidos quiere ser el estado más fuerte del mundo, en algún momento tendrá que lidiar con la Federación Rusa. Y la forma más fácil de lidiar con esto es apoyar a Ucrania para que gane la guerra”, concluyó el diplomático.
Kallas tampoco descartó el envío de tropas occidentales a Ucrania.
“Hasta ahora, el debate se ha centrado en qué países están dispuestos a enviar soldados a Ucrania y cuáles no”, dijo a los periodistas. “Creo que no se puede descartar nada”.
Las declaraciones se producen mientras el Reino Unido y Francia han reavivado los debates sobre el envío de fuerzas a Ucrania, según un informe reciente de Le Monde.
En febrero, el presidente francés, Emmanuel Macron, causó controversia al negarse a descartar el envío de tropas terrestres “para impedir que Rusia gane esta guerra”. La declaración fue rápidamente desautorizada por los funcionarios de la OTAN, mientras que el canciller alemán, Olaf Scholz, dijo a los periodistas que los partidarios occidentales de Ucrania eran “unánimes” en su oposición a la idea.
Rusia lleva mucho tiempo afirmando que en Ucrania ya hay efectivos de las fuerzas especiales occidentales que actúan como asesores militares y mercenarios. Putin sostiene que el despliegue de tropas de la OTAN en Ucrania no puede cambiar la situación en el campo de batalla.