Al menos 587 mujeres y 185 niños están entre las víctimas mortales.
El Ministerio de Salud del Líbano elevó la cifra de fallecidos a cerca de 3.000 y a 13.400 los lesionados debido a los ataques realizados por las fuerzas militares de Israel en el país durante el último año, en el contexto de su ofensiva contra el movimiento de resistencia islámica Hezbolá.
El Centro de Operaciones de Emergencia de Salud Pública vinculado al Ministerio informó que el balance más reciente es de 2.986 asesinados y 13.402 lesionados, tras haber reportado 18 muertos y 83 heridos por los bombardeos de Israel en las últimas 24 horas, de acuerdo con un comunicado difundido en su perfil de la red social X.
En el último día, la región más impactada ha sido la gobernación de Nabatié (sureste), registrando siete fallecidos y 16 lesionados, además de la de Beká (este), con cinco fallecidos y doce lesionados.
Además, se han registrado víctimas en la gobernación de Monte de Líbano, registrando cuatro muertes y 21 heridas, y en la gobernación del Sur, registrando dos víctimas y 30 heridos. Por otro lado, se han reportado cuatro lesionados en la región de Baalbek-Hermel.
Existen 587 mujeres y 185 niños entre las víctimas mortales. En relación al sector de la salud, existen 178 empleados muertos y 294 heridos. Adicionalmente, los ataques de Israel han impactado más de 243 ambulancias, mientras que 84 centros de salud y casi 40 hospitales han sufrido daños.
El pasado 1 de octubre, el Ejército de Israel comenzó una nueva invasión a Líbano, después de varias semanas de fuertes bombardeos y ataques contra la nación, incluyendo la explosión coordinada de miles de aparatos de comunicación, tras más de once meses de conflictos con Hezbolá en la región fronteriza.
El resurgimiento de las hostilidades se sitúa en los conflictos que comenzaron hace más de un año, tras el ataque de Hezbolá a territorio israelí un día después de los ataques realizados el 7 de octubre de 2023 por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras organizaciones palestinas. Esto motivó a Israel a desencadenar una devastadora ofensiva contra la Franja de Gaza, en la que ya han fallecido más de 43.300 individuos.