Las ganancias del tercer trimestre de Volkswagen no cumplieron con las expectativas, lo que llevó las acciones a un mínimo de 24 años. El mayor fabricante de automóviles de Europa enfrenta costos crecientes, gastos de reestructuración y una desaceleración de la demanda, particularmente en China. Los desafíos en el mercado de vehículos eléctricos y las presiones regulatorias están afectando la rentabilidad.
Las ganancias del tercer trimestre de Volkswagen AG no cumplieron con las expectativas de los analistas, enviando sus acciones a su nivel más bajo desde octubre de 2010.
Las ganancias por acción cayeron a 3,34 euros, por debajo de las proyecciones de los analistas de 3,46 euros, lo que marca una caída interanual del 67%, ya que el gigante automovilístico alemán continuó perdiendo terreno frente a la creciente competencia, lo que refleja la escala de los desafíos que enfrenta la compañía en medio del aumento de los costos y la desaceleración de la demanda.
Los ingresos de Volkswagen de 78.360 millones de euros en el tercer trimestre estuvieron ligeramente por encima de las expectativas del mercado de 75.700 millones de euros, pero sin cambios en comparación con el mismo trimestre del año pasado.
El crecimiento general de las ventas de la empresa se ha visto obstaculizado por la disminución de las entregas globales, que cayeron un 7% en el tercer trimestre en comparación con el año pasado.
Durante los primeros nueve meses de 2024, Volkswagen entregó 6,5 millones de vehículos, una disminución interanual del 4%, lo que pone de relieve los efectos de la mayor competencia, particularmente en su crucial mercado chino.
El resultado operativo de la compañía para el período enero-septiembre cayó a 12.900 millones de euros, una caída significativa del 21% frente a los 16.200 millones de euros registrados durante el mismo período en 2023.
“Nuestros resultados de nueve meses reflejan un entorno de mercado desafiante y subrayan la importancia de cumplir con los programas de desempeño que hemos lanzado en todo el Grupo. La marca Volkswagen informó un margen operativo de solo el dos por ciento después de nueve meses. Esto resalta la necesidad urgente de reducciones de costos significativas y ganancias de eficiencia”, afirmó Arno Antlitz, Director Financiero y Director de Operaciones del Grupo Volkswagen.
A principios de esta semana, la dirección de Volkswagen anunció planes para cerrar al menos tres fábricas en Alemania y despedir a decenas de miles de empleados como parte de un importante esfuerzo de reestructuración.
Desafíos de costos y gastos de reestructuración
Los resultados de nueve meses de Volkswagen se vieron afectados por los elevados costos fijos y las provisiones por reestructuración.
El fabricante de automóviles registró 2.200 millones de euros en gastos de reestructuración este año, con costos significativos atribuidos a la reestructuración en Battery Cell Group (BGC) y Battery Group Partnerships (BGP). Factores no operativos, incluida la desconsolidación de VW Bank Rusia, añadieron más tensión financiera.
El flujo de caja neto de la División Automotriz de Volkswagen fue de 3.300 millones de euros, frente a los 4.900 millones del año pasado, mientras que su liquidez neta también disminuyó a 34.400 millones de euros desde los 40.300 millones de euros al cierre de 2023.
Se revisan las perspectivas a medida que aumentan los obstáculos en la industria
Volkswagen actualizó sus perspectivas para 2024, pronosticando que los ingresos por ventas anuales alcanzarán alrededor de 320 mil millones de euros, prácticamente sin cambios en comparación con el año completo en 2023.
La empresa espera un flujo de caja neto anual modesto de aproximadamente 2.000 millones de euros para su división automotriz, muy por debajo de los 10.700 millones de euros en 2023.
El fabricante de automóviles explicó que parte de la disminución del flujo de caja neto para 2024 se debe a gastos de alrededor de 3.500 millones de euros por fusiones y adquisiciones, de los cuales aproximadamente 2.000 millones de euros son atribuibles a gastos relacionados con la empresa conjunta planificada con Rivian.
Volkswagen se enfrenta a una presión considerable en múltiples frentes. La demanda europea de vehículos eléctricos se ha debilitado, lo que ha erosionado los márgenes potenciales y estancado el crecimiento en el sector de vehículos eléctricos de la empresa. En su mercado más grande, China, Volkswagen ha experimentado una disminución de las ganancias en sus empresas conjuntas debido a la feroz competencia local, lo que ha afectado aún más a su desempeño financiero.
A sus desafíos se suman los posibles costos regulatorios vinculados a los objetivos de CO2 cada vez más estrictos de la UE para 2025, mientras que las tensiones geopolíticas agregan incertidumbre.
La Unión Europea anunció recientemente posibles aranceles punitivos a los vehículos eléctricos fabricados en China, lo que provocó advertencias de China sobre posibles aranceles de represalia a las importaciones de automóviles europeos, que podrían afectar la competitividad de Volkswagen en la región.
Reacciones del mercado y desempeño de las acciones
“El mercado de capitales ha asumido una actitud crítica ante el hecho de que las necesidades de inversión siguen siendo elevadas, abarcando, entre otras cosas, la construcción de fábricas de células de batería, el desarrollo de vehículos como parte de la transformación de la empresa y las previsiones para adquisiciones”, afirmó la empresa en el informe.
La reacción del mercado subraya las aprensiones de los inversores sobre la capacidad de Volkswagen para mantener la rentabilidad en medio de altas demandas de inversión, disminución de las ventas de vehículos eléctricos y aumento de los costos.