Las ventas minoristas de la eurozona crecieron un 0,2% en agosto, recuperándose de la lectura plana de julio, mientras que los pedidos de fábrica de Alemania se desplomaron un 5,8%, marcando su peor caída desde enero. El euro cayó por debajo de 1,10 dólares tras la noticia.
Las ventas minoristas en la eurozona experimentaron una modesta recuperación en agosto, tras el estancamiento en julio, según nuevos datos de Eurostat.
En agosto, los volúmenes de comercio minorista en la zona del euro aumentaron un 0,2% en comparación con julio, y en la Unión Europea el aumento fue del 0,3%. Las cifras marcaron una mejora con respecto a la lectura sin cambios revisada del mes anterior para la zona del euro y un aumento del 0,1% en la UE en su conjunto.
En términos anuales, las ventas minoristas en la eurozona aumentaron un 0,8%, mientras que en la UE se registró un incremento anual más fuerte del 1%.
Las cifras mensuales estuvieron en línea con las expectativas de los economistas, pero la lectura anual para la eurozona no alcanzó el aumento anticipado del 1%, lo que refleja cierta debilidad en la dinámica del gasto del consumidor en todo el bloque monetario.
Los datos también arrojaron resultados dispares en las distintas categorías. Las ventas de alimentos, bebidas y tabaco aumentaron un 0,2%, mientras que las de productos no alimentarios, excluido el combustible para automóviles, registraron un aumento del 0,3%.
Cabe destacar que las ventas de carburantes en establecimientos especializados aumentaron un 1,1%.
Si analizamos los Estados miembros por separado, Luxemburgo registró el mayor aumento mensual, con un aumento del volumen minorista del 5,3%, seguido de Chipre y Rumanía, con aumentos del 2,2% y el 1,6% respectivamente.
Por el contrario, Dinamarca experimentó la caída más pronunciada, con un descenso del comercio minorista del 1,5%, mientras que Eslovaquia, Bulgaria y Croacia también registraron un crecimiento negativo, todos ellos contrayéndose alrededor del 0,7%.
Los pedidos de manufactura alemana se desploman
Si bien el sector minorista ofreció algunas noticias positivas, las perspectivas para el sector manufacturero en Alemania (la mayor economía de Europa) pintaron un panorama mucho más oscuro.
Según datos de la Oficina Federal de Estadística, los pedidos entrantes del sector manufacturero alemán cayeron un 5,8% en agosto en comparación con el mes anterior. Esta fuerte caída fue significativamente peor que la caída esperada del 2% y marcó la peor contracción mensual desde enero de 2024.
La caída de los pedidos de fábrica se atribuyó en gran medida a una caída de los pedidos a gran escala realizados en julio en áreas como la construcción de aeronaves, barcos, trenes y vehículos militares. A medida que estos grandes pedidos disminuyeron, el sector manufacturero tuvo dificultades para mantener el impulso.
Desglosando aún más los datos, los pedidos de bienes de capital cayeron un 8,6%, mientras que los de bienes intermedios cayeron un 2,2%.
El sector de bienes de consumo también enfrentó una desaceleración, con pedidos que disminuyeron un 0,9%.
La situación fue especialmente mala para los pedidos nacionales y de la eurozona, que cayeron un 10,9% y un 10,5% respectivamente. Sin embargo, los pedidos de fuera de la eurozona aportaron un rayo de esperanza, ya que aumentaron un 3,4%.
Reacciones del mercado: Euro bajo presión, acciones caen
El pobre desempeño del sector fabril alemán afectó al euro, que continuó su trayectoria descendente frente al dólar estadounidense.
En la madrugada del lunes, el euro cayó por debajo de los 1,10 dólares, un 0,1%, lo que supone la séptima sesión consecutiva de pérdidas para la moneda única, su racha de pérdidas más larga desde septiembre de 2023.
A los problemas del euro también contribuyeron los comentarios del economista jefe del Banco Central Europeo, Philip Lane, quien señaló que la inflación en la zona del euro se ha estado enfriando más rápido de lo previsto, lo que refuerza las esperanzas del mercado de próximos recortes de las tasas de interés.
Las acciones en toda Europa también tuvieron un comienzo de semana lento
El Euro STOXX 50 cayó un 0,3%, con el índice FTSE Mib de Milán perdiendo un 0,5% y el DAX de Alemania cayendo un 0,4%. Por el contrario, el IBEX 35 de Madrid no siguió la tendencia y subió un 0,3%.
En el ámbito corporativo, los gigantes del lujo francés como Kering y LVMH surgieron como los de mejor desempeño dentro del Euro STOXX 50, subiendo un 2,4% y un 1,1% respectivamente, gracias al optimismo sobre las mejores perspectivas de exportación a Asia, tras los últimos esfuerzos de estímulo de China durante el fin de semana.
En el lado negativo, el sector farmacéutico fue el rezagado, con Sanofi cayendo un 2,2% en medio de preocupaciones sobre productos a base de talco que afectan las ofertas por su división de atención médica al consumidor.
Bayer y la empresa de semiconductores ASML Holding también experimentaron caídas, cayendo un 1,8% y un 2,5% respectivamente