El prestamista global suspendió nuevos pagos a Uganda el año pasado debido a la ley antihomosexualidad del país.
El Banco Mundial ha dicho que está trabajando con Uganda para reanudar la financiación a la nación del este de África, tras una suspensión de un año en respuesta a la aprobación de una ley anti-LGBTQ. Los activistas locales e internacionales de los derechos de los homosexuales se oponen a la última medida del prestamista global, calificándola de “desastrosa”.
Bloomberg citó el jueves a un portavoz del organismo de financiación con sede en Washington, afirmando que se están implementando medidas para garantizar que los miembros de la comunidad LGBTQ se beneficien por igual de los proyectos.
Según se informa, las medidas incluyen un mecanismo de monitoreo independiente para garantizar el cumplimiento y se aplicarían tanto a proyectos en curso como a nuevos.
El gobierno de Uganda fue objeto de una condena generalizada por parte de Occidente tras promulgar la Ley contra la Homosexualidad (AHA) en mayo del año pasado. El gobierno de Estados Unidos impuso restricciones de visado a los patrocinadores de la ley y amenazó con adoptar nuevas medidas contra los funcionarios responsables de las medidas.
El Banco Mundial respondió deteniendo nuevos préstamos para Kampala, diciendo que la legislación, que impone la pena de muerte para ciertos actos entre personas del mismo sexo y una sentencia de prisión de 20 años por promover la homosexualidad, contradecía sus valores de “no discriminación”.
El presidente del país, Yoweri Museveni, calificó la decisión de “desafortunada” y acusó a la institución financiera mundial de intentar obligar a Uganda a abandonar sus principios y su soberanía. Prometió que su país “se desarrollará con o sin préstamos”, y declaró que los africanos no necesitan “presión de nadie” para resolver sus problemas.
El Banco Mundial había declarado anteriormente que se necesitaban medidas adicionales para garantizar que la implementación del proyecto en Uganda se adhiriera a las directrices ambientales y sociales del banco.
“No propondremos a nuestra junta directiva ninguna nueva financiación pública para Uganda hasta que estemos satisfechos de que se han establecido medidas de mitigación adicionales”, dijo Bloomberg citando un correo electrónico del portavoz anónimo del Banco Mundial el jueves.
“Estas medidas de mitigación han sido diseñadas para garantizar que los beneficiarios de los proyectos financiados por el banco no sean discriminados y reciban acceso igualitario a los servicios”, afirmó el funcionario.
Sin embargo, un grupo formado por más de 100 organizaciones de la sociedad civil ha enviado una carta abierta al presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, instándole a mantener la congelación de la financiación a Kampala mientras la ley anti-gay siga en vigor.
“Nos preocupa que las medidas de mitigación del Banco Mundial tengan graves defectos tanto en su estructura como en su contenido y que su aplicación suponga un retroceso en la lucha por la no discriminación no sólo en Uganda sino en todo el mundo en general”, afirmó el grupo.
“Reiniciar los préstamos a un país que viola flagrante y continuamente los derechos de las personas vulnerables sobre la base de este paquete de medidas espantosamente débiles pasará a la historia como una luz verde no solo para la discriminación de los ugandeses, sino también para permitir que el gobierno adopte políticas y leyes discriminatorias a nivel mundial”, agregó.