El primer ministro francés, Michel Barnier, ha manifestado su intención de aumentar los impuestos para darle vida al debilitado presupuesto del país, en una medida que podría causar una ruptura en la familia política de centroderecha que se había mostrado dispuesta a apoyarlo.
Varias fuentes cercanas a Barnier habrían dicho a los medios franceses que el primer ministro no se opondría a aumentar ciertos impuestos si fuera necesario, dada la situación “muy grave” en la que se encuentra el presupuesto francés.
La Unión Europea advirtió a Francia que había violado las reglas presupuestarias antes de que Barnier asumiera el cargo hace dos semanas, mientras que el Banco de Francia dijo a principios de esta semana que un retorno previsto a un déficit público inferior al 3% para 2027, en línea con las reglas de la UE, “no era realista”.
Se proyecta que el déficit del sector público francés alcance alrededor del 5,6% del PIB este año y supere el 6% en 2025.
El nuevo primer ministro aún no ha nombrado un gabinete y tiene previsto presentar un presupuesto para 2025 al parlamento el mes próximo. Será visto como la primera prueba importante para su gobierno y conseguir apoyo podría resultar complicado.
Los políticos de derecha y centro de Francia que normalmente estarían inclinados a respaldar la política conservadora de Barnier, incluidos los partidarios del presidente Emmanuel Macron, que nombró a Barnier primer ministro a principios de septiembre, han insinuado que aumentar los impuestos sería un paso demasiado lejos.
El predecesor inmediato de Barnier y presidente del grupo Ensemble pour la République de Macron, Gabriel Attal, pidió una aclaración de su “línea política” para determinar si participarán o no en el gobierno.
Una reunión entre Barnier, miembro del partido de derecha Les Républicains, y los macronistas, que debía tener lugar esta mañana, ha sido aplazada, sin fecha prevista, según informes.
‘Una muy mala idea’
Véronique Louwagie, diputada de Les Républicains, habría dicho que un primer ministro de derecha que planea aumentar los impuestos “es una muy mala idea”.
“Actualmente tenemos el nivel más alto de impuestos y contribuciones de Europa”, afirmó. “Permítanme recordarles que estas contribuciones se aplican a los hogares y las empresas”.
Actualmente no hay ninguna indicación clara de qué impuestos específicamente se incrementarían, pero abundan los rumores de que se fijaría el tipo impositivo del 25% para el impuesto de sociedades, además de la reintroducción de un impuesto sobre el patrimonio.
El restablecimiento de ese impuesto podría ser visto como una forma de cerrar la brecha con la izquierda en la Asamblea Nacional, cuyo apoyo Barnier puede terminar necesitando para impulsar el presupuesto y apoyar a su coalición, luego de las conflictivas elecciones parlamentarias de Francia en julio.
En el extremo opuesto del espectro, hacerlo podría enfadar al partido de extrema derecha Agrupamiento Nacional, que tiene el poder de impulsar una moción de censura contra Barnier que probablemente se aprobaría con el apoyo de los parlamentarios de izquierda.