Las empresas chinas que operan en la UE han criticado la sugerencia de Mario Draghi de que se podrían requerir aranceles para proteger a las industrias europeas de la competencia extranjera, advirtiendo que tales medidas podrían intensificar las tensiones comerciales entre Bruselas y Beijing.
La Cámara de Comercio de China ante la UE (CCCEU) también rechazó la reiterada condena del tecnócrata italiano a la “sobrecapacidad” china y la descripción de Pekín como un “proveedor de alto riesgo” de minerales críticos en su muy esperado informe sobre la competitividad de la UE, publicado el lunes (9 de septiembre).
“En relación con la propuesta del informe de aplicar aranceles u otras medidas comerciales, la CCCEU advierte contra acciones que podrían intensificar las tensiones comerciales y perturbar la cadena de suministro mundial de tecnología verde”, dijo a Euractiv un portavoz de la cámara, que representa a más de mil empresas que operan en todo el sindicato.
El portavoz añadió que en lugar de adoptar “medidas comerciales restrictivas”, Bruselas y Pekín deberían adoptar un “enfoque cooperativo” para abordar el cambio climático y promover el desarrollo sostenible.
Las declaraciones del CCCEU llegan después de que Draghi, expresidente del Banco Central Europeo, escribiera que los aranceles podrían estar “justificados” en casos de “competencia desleal del exterior”.
Sin embargo, Draghi advirtió que tales medidas comerciales “no deberían aplicarse sistemáticamente” y que cualquier intento de emular “el enfoque estadounidense de excluir sistemáticamente la tecnología china” solo retrasaría los esfuerzos de la UE para ecologizar su economía.
Además, enfatizó que la producción de tecnologías verdes subsidiadas por el Estado chino puede haber causado que algunas industrias europeas queden “tan rezagadas” que la imposición de aranceles “solo impondría costos muertos excesivos a la economía”.
“La referencia a la sobrecapacidad industrial de China en tecnologías verdes pasa por alto la demanda mundial de estos productos y el papel vital que desempeña China a la hora de impulsar los esfuerzos globales de descarbonización”, dijo el portavoz del CCCEU.
“Estamos decepcionados de que esto haya sido visto como una amenaza; creemos que la capacidad de producción de China debe verse como una oportunidad para satisfacer la creciente demanda mundial de tecnologías de energía limpia a precios competitivos”, agregaron.
El portavoz también señaló que el llamado de Draghi a Bruselas para que intensifique sus esfuerzos para diversificar su suministro de minerales críticos para la transición verde lejos de China fue igualmente malinterpretado.
“Etiquetar a China como un país de alto riesgo sin reconocer los beneficios de la asociación podría socavar las oportunidades de realizar esfuerzos conjuntos para asegurar cadenas de suministro confiables y diversificadas”, dijeron.
El informe de Draghi llega en medio de crecientes fricciones comerciales entre Bruselas y Pekín.
El mes pasado, Pekín anunció una investigación antidumping sobre las importaciones de productos lácteos de la UE , el día después de que la UE confirmara aranceles provisionales de hasta el 36,3% sobre los vehículos eléctricos fabricados en China.
La disputa comercial también se produce en medio de tensiones geopolíticas más amplias por los vínculos cada vez más estrechos de China con Rusia y el estatus político de Taiwán , una isla autónoma de facto que Beijing reclama como parte de su territorio.