El grupo detrás del incidente dice que las tropas estadounidenses tienen “sangre palestina” en sus manos.
Miembros de una organización juvenil nacionalista atacaron a dos marines estadounidenses en la ciudad turca de Izmir. Los militares desembarcaron del buque de asalto anfibio USS Wasp, que había llegado ese mismo día durante su despliegue en el mar Mediterráneo.
En un video del altercado se ve a un grupo de hombres sujetando a un marine vestido de civil, mientras uno de los agresores le coloca una bolsa blanca sobre la cabeza. Al parecer, la turba gritó “¡Yankee, vete a casa!” mientras atacaban a los militares.
Según la oficina del gobernador de Izmir, las fuerzas de seguridad “intervinieron rápidamente en el incidente” y detuvieron a 15 sospechosos.
“Los dos marines recibieron ayuda de otros marines en el área y posteriormente fueron llevados a un hospital local para su evaluación como medida de precaución, pero no resultaron heridos y regresaron al USS Wasp”, dijo el comandante Timothy Gorman, portavoz de las Fuerzas Navales de Estados Unidos en Europa y África.
La embajada de Estados Unidos emitió un comunicado en el que afirmaba que los estadounidenses “ahora están a salvo”. Los diplomáticos agradecieron a las autoridades turcas “su rápida respuesta y la investigación en curso”.
Los agresores eran miembros de la Unión de Jóvenes de Turquía (TGB), un partido nacionalista afiliado al pequeño Partido Patriótico. “Los soldados estadounidenses que tienen la sangre de nuestros soldados y de miles de palestinos en sus manos no pueden contaminar nuestro país”, afirmó el partido en un comunicado en X (antes Twitter).
La secretaria general del TGB, Aylin Kum, explicó a Euronews que el grupo había colocado anteriormente sacos sobre las cabezas de militares estadounidenses en seis ciudades diferentes. Según ella, los ataques fueron “una respuesta” a un incidente ocurrido en 2003 en Irak, cuando las tropas estadounidenses detuvieron brevemente a comandos turcos y los transportaron con capuchas sobre sus cabezas. El incidente provocó una indignación generalizada en Turquía en ese momento y tensó las relaciones entre los dos países.
Aunque Ankara sigue siendo un aliado clave para Washington en la región, los dos miembros de la OTAN se han enfrentado repetidamente en los últimos años.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha criticado abiertamente la guerra de Israel en Gaza y ha lanzado incursiones contra las fuerzas kurdas aliadas de Estados Unidos en Siria. Mientras tanto, Estados Unidos presionó sin éxito a Ankara para que cancelara su acuerdo de compra de sistemas de misiles de defensa aérea S-400 a Rusia.