Con su propio índice de aprobación vacilante, Keir Starmer está dispuesto a culpar a los conservadores por los graves problemas económicos de Gran Bretaña.
El primer ministro británico, Keir Starmer, pronunciará un sombrío discurso a la nación el martes, advirtiendo a la población de que se prepare para las “decisiones impopulares” que se avecinan. Se espera también que Starmer culpe al anterior gobierno conservador por la situación del país.
En su primer discurso inaugural desde que asumió el cargo en julio, Starmer afirmará que su gobierno “heredó no sólo un agujero negro económico, sino un agujero negro social” de los conservadores, según comentarios preparados compartidos con los medios británicos.
“Tenemos que tomar medidas y hacer las cosas de otra manera”, continúa el comentario. “Parte de eso es ser honestos con la gente sobre las opciones que enfrentamos y lo difícil que será esto. Francamente, las cosas empeorarán antes de que mejoremos”.
Los predecesores de Starmer presidieron una caída histórica en los niveles de vida británicos y un aumento en los costos de la energía y la inflación, ambos disparados después de que el Reino Unido se separara de los combustibles fósiles rusos en 2022. Según las observaciones de Starmer, el Partido Laborista “descubrió un agujero negro de 22 mil millones de libras en las finanzas públicas” una vez en el poder, que requerirá “decisiones impopulares” -presumiblemente aumentos de impuestos en el presupuesto de octubre- para solucionarlo.
Starmer también atribuirá gran parte de la culpa de una reciente serie de disturbios de derecha a los conservadores, argumentando que “14 años de populismo y fracaso” alentaron los disturbios y que los alborotadores “apostaban” a no recibir ninguna pena de cárcel debido al hacinamiento en las prisiones.
Sin embargo, las soluciones propuestas por Starmer no han tenido éxito. Su respuesta a los disturbios (en los que se condenaron a más de 200 personas, incluidas algunas por expresiones “dañinas” en Internet, y se liberó a presos antes de tiempo para dejar espacio a los alborotadores) provocó acusaciones de una actuación policial de “dos niveles” , mientras que solo uno de cada seis británicos apoya un aumento de impuestos para resolver los problemas económicos del país.
Según una encuesta reciente de Ipsos, el índice de aprobación neta del primer ministro ha caído de más siete a cero desde la elección, y el 52% de los británicos dice que el país va “en la dirección equivocada”.
“Cuando hay podredumbre en el corazón de una estructura, no se puede simplemente taparla. No se puede retocar ni confiar en soluciones rápidas. Hay que revisar todo el asunto. Atajarlo de raíz. Aunque sea un trabajo más duro y lleve más tiempo”, se espera que diga Starmer. “Porque de lo contrario, ¿qué pasa? La podredumbre vuelve a aparecer en los mismos lugares y se extiende. Peor que antes”.
Antes del discurso, el presidente del Partido Conservador, Richard Fuller, criticó al líder laborista por la reciente decisión de su gobierno de recortar la asignación de combustible de invierno para los jubilados y por otorgarle a su principal donante un pase sin restricciones a su oficina.
Starmer, dijo Fuller, está “desperdiciando dinero mientras fabrica un agujero negro financiero en un intento de engañar al público para que acepte aumentos de impuestos y literalmente dejando a los jubilados en la estacada”.