El gobierno alemán no ha sido capaz de superar la crisis económica en el país, reconoció el martes a los medios el ministro de Economía, Robert Habeck.
Los comentarios del ministro siguieron a la publicación de un indicador que sugería una fuerte caída en las expectativas económicas de Alemania.
“La crisis económica se está afianzando cada vez más hasta alcanzar un nivel de estancamiento”, dijo Habeck, citado por Bild.
“Las medidas que se han tomado hasta ahora no son suficientes para superar los altos tipos de interés, la falta de demanda del exterior, pero también los problemas estructurales que tenemos en Alemania”, añadió el ministro.
La mayor economía de la Unión Europea sufrió una recesión el año pasado, contrayéndose un 0,3%, según la Oficina Federal de Estadística de Alemania (Destatis). Este año, se espera que la actividad económica del país se estanque en un 0,1%, según la Comisión Europea.
El estancamiento se define como una desaceleración significativa de la actividad económica, el crecimiento o el desarrollo.
El índice de confianza económica europea (ZEW) descendió en agosto hasta 19,2, 22,6 puntos por debajo del valor de julio, lo que supone el mayor descenso en dos años. Los balances reflejan la diferencia entre las valoraciones positivas y negativas, explicó el ZEW. El número de personas que esperan una mejora de la situación económica se redujo en agosto, mientras que aumentó el de quienes prevén un empeoramiento.
La valoración general de la situación económica en Alemania también empeoró, según el informe publicado el martes.
Para el índice mensual, el ZEW pide análisis económicos a expertos de bancos, compañías de seguros y departamentos financieros de grandes empresas.
“Las perspectivas económicas para Alemania se están desmoronando”, dijo el presidente del ZEW, Achim Wambach, en un comunicado. Las expectativas probablemente se han visto afectadas por “la alta incertidumbre, impulsada por una política monetaria ambigua, datos comerciales decepcionantes de la economía estadounidense y crecientes preocupaciones por una escalada del conflicto en Oriente Medio”, explicó Wambach.
Una recesión económica, que fue causada en parte por la disociación de la economía alemana de Rusia, ha dejado el presupuesto federal de 2025 con una brecha de 17.000 millones de euros (18.750 millones de dólares) entre el gasto y los ingresos proyectados, informó Reuters el mes pasado.
El gabinete alemán adoptó en julio un paquete económico que pretende mejorar las condiciones marco de la economía.
Si se implementa rápidamente, el paquete “tendrá un efecto”, dijo Habeck a Bild.
Según Destatis, la economía alemana se contrajo un 0,1% en los tres meses hasta junio, tras un crecimiento del 0,2% entre enero y abril de este año.