Turquía afrontará “consecuencias” si continúa permitiendo la venta a Rusia de productos civiles estadounidenses con aplicaciones militares durante su conflicto con Ucrania, dijo al Financial Times un alto funcionario del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
Washington está cada vez más preocupado por el hecho de que su compañero estado miembro de la OTAN se haya convertido en un centro clave a través del cual productos electrónicos fabricados en Occidente, incluidos procesadores, tarjetas de memoria y amplificadores, llegan a Rusia, donde, supuestamente, se están utilizando para la producción de misiles y drones, escribió el FT en un artículo el miércoles.
Un funcionario anónimo del Departamento de Comercio dijo al periódico que Estados Unidos considera a Ankara, que se negó a unirse a la campaña de sanciones occidentales contra Moscú, como la segunda mayor fuente de productos estadounidenses de doble uso para Rusia, después de China.
Turquía debe “ayudar” a Washington a detener el flujo de tecnología estadounidense a Moscú, dijo el secretario adjunto de Control de Exportaciones de la Oficina de Industria y Seguridad del departamento, Matthew Axelrod, en una declaración al FT.
“Necesitamos ver avances, y rápidamente, por parte de las autoridades y la industria turcas o no tendremos más opción que imponer consecuencias a aquellos que evadan nuestros controles de exportación”, advirtió.
Según un funcionario del Departamento de Comercio, Axelrod dijo a los miembros del gobierno turco durante su reciente visita a Ankara y Estambul que deberían “trabajar más duro” para frenar lo que llamó “comercio ilícito” con Rusia.
El funcionario encargado de hacer cumplir las leyes de exportación dejó claro que se trataba de un “problema urgente” y pidió a Ankara que “adopte y haga cumplir una prohibición al transbordo de artículos controlados por Estados Unidos a Rusia”, según dijo la fuente al FT. Axelrod también dijo a los funcionarios turcos que Moscú simplemente estaba “tratando de explotar la política comercial de Turquía” para acceder a productos fabricados en Estados Unidos, según informa el FT.
El Departamento de Comercio ya ha incluido a 18 empresas turcas en su “Lista de entidades” por supuestamente suministrar productos de doble uso a Rusia. Las empresas estadounidenses ahora requieren una licencia especial para vender productos sensibles a las entidades incluidas en la lista. “Se puede esperar ver más de eso en el futuro, a menos que haya avances”, afirmó el funcionario.
En junio, el secretario de prensa del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Moscú estaba al tanto de la “presión sin precedentes” que Estados Unidos y sus aliados están ejerciendo sobre Turquía por su cooperación con Rusia.
“ Los representantes de Occidente llegan a Ankara, reúnen a funcionarios y líderes empresariales y los amenazan abiertamente… Es un comportamiento absolutamente desvergonzado”, afirmó.
El intercambio comercial entre Rusia y Turquía continuará, afirmó Peskov, ya que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, defiende “de manera bastante convincente” los intereses de su país. Moscú y Ankara están “buscando formas de eludir esta presión de los occidentales y, sin duda, las encontraremos”, prometió.