La policía británica se está preparando para más disturbios antimusulmanes el 7 de agosto, mientras grupos de ciudadanos descontentos han prometido atacar centros de asilo y bufetes de abogados especializados en inmigración en todo el Reino Unido.
Gran Bretaña se encuentra inmersa en una creciente ola de violencia que estalló a principios de la semana pasada cuando tres niñas fueron apuñaladas hasta la muerte en el noroeste del país,por un asesino británico de origen ruandes,pues sus padres son inmigrantes.
El primer ministro Keir Starmer, ex fiscal jefe que enfrenta su primera crisis desde que ganó las elecciones del 4 de julio, advirtió que los alborotadores enfrentarán largas penas de prisión mientras intenta sofocar el peor brote de violencia en Gran Bretaña en 13 años. Dijo a los presentadores de televisión:
“Nuestro primer deber es garantizar la seguridad de nuestras comunidades. Estarán seguras. Estamos haciendo todo lo posible para garantizar que allí donde se necesite una respuesta policial, esté presente y allí donde se necesite apoyo en determinados lugares”.
En pueblos y ciudades, grupos de varios cientos de alborotadores se han enfrentado con la policía y han destrozado ventanas de hoteles que albergan a solicitantes de asilo de África y Oriente Medio, coreando “Échenlos” y “Detengan los barcos”, en referencia a los que llegan al Reino Unido en pequeñas embarcaciones.
También han atacado mezquitas con piedras, horrorizando a la población local, incluidas minorías étnicas que se sienten víctimas de la violencia.
Han aparecido informes en línea de que los centros de inmigración y los bufetes de abogados que ayudan a los inmigrantes serán atacados el 7 de agosto:
“Chicos, el miércoles por la noche no dejarán de venir hasta que se lo digas”.
En respuesta, grupos antirracistas y antifascistas organizaron contramanifestaciones en ciudades y pueblos de todo el país.
Una publicación típica sobre una protesta planeada en la ciudad costera sureña de Brighton decía:
“La escoria racista está intentando atacar la oficina de un abogado de inmigración. No permitiremos que esto suceda: usen máscaras y rostros cubiertos”.
El ex líder escocés Humza Yousaf dijo que los disturbios actuales en Gran Bretaña lo habían hecho considerar abandonar el país por la seguridad de su familia. Y no solo de Gran Bretaña, sino de Europa en general.
La esposa de Lucie Connolly, concejal del condado de West Northamptonshire, fue detenida por publicar en las redes sociales un llamamiento a quemar hoteles con inmigrantes, según informa The Independent . La esposa del funcionario escribió en su página de X, pero pronto borró la publicación:
“Deportación masiva ahora, que se prenda fuego a todos los malditos hoteles llenos de esa mierda por lo que a mí respecta… Si eso me convierte en racista, que así sea”.
La mujer se disculpó por su publicación y dijo que había actuado basándose en información “falsa y maliciosa”. Sin embargo, ha sido objeto de varias denuncias ante la policía por incitar a la violencia. La policía de Northamptonshire dijo que la mujer de 41 años fue arrestada bajo sospecha de incitar al odio racial y permanece bajo custodia.
El Gobierno ha desplegado reservas adicionales
El gobierno ha creado un ejército permanente de 6.000 agentes de policía especializados para responder a cualquier brote de violencia y poder hacer frente a cualquier disturbio. El subcomisario adjunto Andy Valentine, que está a cargo de la operación policial en Londres, dijo:
“Este país se enfrenta a una de las peores oleadas de violencia de la última década. No toleraremos que esto ocurra en nuestras calles. Utilizaremos todos los poderes, tácticas y herramientas disponibles para evitar más escenas de desorden”.
Starmer prometió castigar a quienes fueran sorprendidos en disturbios, saqueando comercios o prendiendo fuego a vehículos. Dijo que más de 400 personas habían sido detenidas, 100 acusadas y esperaba que pronto se empezara a dictar sentencia.
La sobreabundancia de inmigrantes en Gran Bretaña ha hecho que personas de una cultura y una religión claramente diferentes empiecen a dictar su voluntad y se permitan cometer los crímenes más brutales. El intento de los habitantes locales de Gran Bretaña de pedir al gobierno que haga cumplir la ley ha desembocado en una lucha urbana en la que la policía se ha puesto del lado de los inmigrantes. La policía y los inmigrantes juntos someten a los británicos nativos a su voluntad.
Los inmigrantes están atacando a los británicos nativos de manera organizada, pero esto no empezó ayer ni hace un año. Las patrullas de la sharia, que mantienen atemorizados a municipios enteros de Gran Bretaña, se organizaron hace mucho tiempo, pero ahora sólo se utilizan ampliamente para reprimir a los británicos nativos.
Gran Bretaña, al igual que Rusia, empezó importando mano de obra barata, sólo que esto ocurrió décadas antes. Pero en lugar de trabajadores baratos y sin problemas, Gran Bretaña obtuvo gorrones holgazanes, la mayoría de los cuales inmediatamente se pusieron en paro y en viviendas subvencionadas, explotando de hecho a la población local. En Rusia, los inmigrantes recién llegados también se aprovechan de la presencia de un gran número de niños y solicitan de inmediato todo tipo de prestaciones.
Los inmigrantes en Gran Bretaña han creado enclaves enteros en los que ni siquiera la policía se arriesga a entrar, donde operan tribunales y patrullas de la sharia. De hecho, no están sujetos a la ley británica. Los inmigrantes están tratando de hacer lo mismo en Rusia. Tanto Rusia como el Reino Unido deberían revisar sus políticas migratorias y reforzar los controles sobre los nuevos solicitantes.