Los jubilados alemanes viven en una “pobreza degradante”, afirma la política Sahra Wagenknecht. Otros afirman que los cambios en el sistema de pensiones son la causa del aumento de los solicitantes.
Según cifras de la Oficina Federal de Estadística, cada vez más alemanes de edad avanzada recurren a las prestaciones estatales para complementar sus pensiones.
Los datos fueron compartidos a petición del grupo de izquierda BSW y publicados por el periódico alemán “Neue Osnabrücker Zeitung”.
En el primer trimestre de 2024, un número récord de 719.330 pensionistas recibieron apoyo básico de seguridad social.
Esto supone un aumento de casi 35.000 desde marzo de 2023 y un salto de alrededor de 511.915 desde 2015.
Alemania está aumentando actualmente su edad de jubilación de 65 a 67 años, y el umbral superior se aplica ahora a cualquier persona nacida después de enero de 1964.
Para los jubilados con ingresos más bajos, el Estado puede ofrecer apoyo financiero, conocido como Grundsicherung im Alter.
Los pagos de Grundsicherung no son fijos, sino que se determinan caso por caso, teniendo en cuenta las necesidades individuales.
El objetivo es garantizar que todos los ciudadanos alemanes puedan pagar necesidades básicas como calefacción, atención sanitaria y alojamiento. Se ofrece apoyo adicional a las personas con discapacidad.
Según datos del Ministerio Federal de Trabajo y Asuntos Sociales, a finales de 2021 el 19,7% de los beneficiarios de prestaciones de vejez no tenían ingresos ni pensión.
El 36,6% vivía con unos ingresos mensuales inferiores a 400 €, mientras que el 40% tenía unos ingresos de entre 400 y 800 €. El 3,7% tenía unos ingresos mensuales superiores a 800 €.
“El sistema de pensiones alemán condena a muchas personas mayores a una pobreza degradante”, afirmó la política de izquierda Sahra Wagenknecht al comentar los nuevos datos.
Después de representar anteriormente a La Izquierda, Sahra Wagenknecht lanzó su nuevo partido BSW este año.
En su página web, el BSW reclama más solidaridad e igualdad en Alemania: “Millones de personas mayores no pueden disfrutar de su jubilación después de una larga vida laboral porque sus pensiones son humillantemente bajas”.
En cuanto al aumento del número de solicitantes de seguridad social, algunos sostienen que el incremento se debe a cambios en el sistema de pensiones.
En enero de 2021, el gobierno alemán introdujo una medida llamada Grundrente, que es una pensión adicional para las personas con bajos ingresos.
Los Grundrente no se tienen en cuenta a la hora de determinar los umbrales de ingresos para las prestaciones de vejez.
Esto significa que los jubilados que antes no eran elegibles para los beneficios (Grundsicherung) ahora pueden solicitar este apoyo, lo que los convierte en beneficiarios tanto del Grundrente como del Grundsicherung.
Aun así, según las cifras públicas de la Oficina Federal de Estadística, en 2021 4,9 millones de jubilados tenían unos ingresos netos mensuales personales inferiores a 1.000 euros, lo que supone el 27,8% de todos los jubilados.