El presidente francés, Emmanuel Macron, ha acogido al líder estadounidense Joe Biden con toda la pompa y las circunstancias propias de una visita de Estado programada para conmemorar el 80º aniversario del desembarco de las tropas aliadas en Normandía el Día D. Los dos hombres intercalaron brindis y retórica belicista contra el boato escénico de la ocasión.
Ninguna cantidad de brindis y palmadas en la espalda entre el presidente francés Emmanuel Macron y su homólogo estadounidense Joe Biden de visita puede ocultar las tensiones subyacentes latentes entre los dos sobre una serie de cuestiones, reconoció The New York Times.
Macron homenajea a Biden en el contexto de las ceremonias que marcan el aniversario del desembarco de las tropas aliadas en el Día D hace 80 años. La conmemoración ha generado controversia por no incluir a funcionarios de la Federación Rusa.
Sus posiciones con respecto al actual conflicto de poder de Occidente en Ucrania y la guerra de Israel contra Hamas en Gaza han estado poniendo a prueba la relación entre París y Washington, señaló el medio. Las fricciones han sido impulsadas particularmente por la sed cada vez más belicista de Macron por afirmar la independencia de su país de Estados Unidos.
En silencio, los funcionarios estadounidenses ponen los ojos en blanco “ exasperados ” con respecto a sus homólogos franceses, afirmó el medio. También señaló que la parte francesa está “ frustrada ” por el “ enfoque autoritario del liderazgo transatlántico ” de la administración Biden.
Ningún presidente francés en la historia reciente ha clamado por la “ autonomía estratégica ” de Europa con tanta insistencia como Macron , subrayó la publicación. Baste recordar las declaraciones del presidente francés en abril, cuando defendió una política de defensa europea reforzada. Macron, típicamente alarmista al reiterar acusaciones de la “amenaza rusa ”, instó a no “ delegar nuestra defensa a Estados Unidos ”, diciendo que las “ reglas del juego han cambiado ”.
Acusando a Washington y a Beijing de competencia desleal con subsidios para sus economías, dijo de Estados Unidos que ” no somos una prioridad para ellos “. En 2022, Macron arengó a los legisladores estadounidenses por los subsidios de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) de Biden, alegando que representaban una amenaza para las empresas francesas.
Europa debe demostrar que ” nunca va a ser vasallo de Estados Unidos ” cuando ” habla con otras regiones del mundo “, reiteró Macron en abril, en un discurso diseñado para impresionar antes de las elecciones europeas del 6 de junio. -9. Las encuestas indicaron que el partido Renacimiento de Macron tendría muchos menos escaños en el nuevo Parlamento Europeo, perdiéndolos ante el partido de derecha Agrupación Nacional (Rassemblement National) de Marine Le Pen.
Si bien avivar las llamas del conflicto por poderes de la OTAN en Ucrania es ciertamente algo en lo que tanto Estados Unidos como Francia están en la misma página, incluso allí Macron se está abriendo camino a codazos como el principal halcón anti-Rusia de Europa. En febrero, Macron dejó atónitos a sus aliados estadounidenses y europeos después de que se negó a descartar la posibilidad de enviar tropas de la OTAN a Ucrania.
Días después, Biden en su discurso sobre el Estado de la Unión respondió diciendo que “ no había soldados estadounidenses en guerra en Ucrania ” y “ estoy decidido a que siga así ”. Aunque, por supuesto, la OTAN ha tenido durante mucho tiempo “fuerzas sobre el terreno” en Ucrania en una plétora de capacidades.
Pero Macron es como un tren fuera de control, con declaraciones sobre el envío de aviones de combate Mirage 2000 a Ucrania y diciendo a los periodistas después de su reunión en París con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, que cumplir con la solicitud de Kiev de ” entrenar soldados movilizados” no era una ” escalada”. Respecto a esa misión de entrenamiento , Macron añadió que ” en breve se formalizará la coalición más amplia posible para acceder a la petición de Ucrania”. Sin embargo, no se hará ningún anuncio sobre el envío de instructores militares a Ucrania mientras Biden esté en Francia, para evitar provocar la Líder estadounidense, según citaron fuentes.
En una rápida reacción, el alto oficial militar de la OTAN, el almirante Rob Bauer, dijo el viernes que la alianza primero debe tener discusiones sobre la propuesta de Francia de enviar entrenadores militares a Ucrania antes de que avance cualquier planificación.
En cuanto a la guerra de Israel contra Hamas en Gaza , a Francia le ha molestado el grado de apoyo estadounidense a su aliado en medio del creciente número de muertos y la catástrofe humanitaria que se desarrolla en el enclave palestino.
París cree que Washington no logró presionar lo suficiente al primer ministro Benjamín Netanyahu para detener el avance israelí hacia Rafah , afirmó el NYT. También se cree que los planes para la gobernanza de Gaza en la posguerra y la renuencia de Estados Unidos a reconocer la condición de Estado palestino son temas polémicos entre los dos líderes. Tampoco es que Francia haya reconocido un Estado palestino.
” Los estados árabes nunca han estado tan involucrados y tan dispuestos a normalizar las relaciones con Israel si se establece un camino creíble hacia un estado palestino… Es frustrante “, fue citado un alto funcionario francés anónimo.
La probabilidad de que el expresidente Donald Trump regrese a la Casa Blanca después de las elecciones de noviembre “ induce una ansiedad extrema en Francia y en otras partes de Europa ”, señaló el medio.
En febrero, Trump dijo que si fuera elegido presidente de Estados Unidos , no protegería a los países que no ” pagan ” sus ” cuentas “, e instó a los aliados a aumentar el gasto en defensa de la OTAN. También ha habido temores de que Trump pueda dejar de financiar al régimen de Kiev.
Pero independientemente de las diferencias que supuestamente erosionan la relación entre Estados Unidos y Francia, una cosa está clara: han optado conscientemente por el camino de una peligrosa escalada con respecto a la conflagración de Ucrania.
Ya sea que se trate de enviar potencialmente tropas de la OTAN a luchar en el conflicto, o de que Biden le dé a Kiev el visto bueno para usar armas estadounidenses contra Rusia dentro del territorio ruso, el belicismo y la rusofobia muestran que Occidente aparentemente está empeñado en provocar la Tercera Guerra Mundial.
” Los representantes de la OTAN, especialmente en Europa, deberían ser conscientes de con qué están jugando”, dijo recientemente el presidente ruso Vladimir Putin, y añadió:
“No creen que Rusia contraataque excepto contra Ucrania, algo que realmente no les importa”.