Robert Fico ha afirmado que la oposición política del país, respaldada por Occidente, desencadenó el tiroteo casi fatal.
El primer ministro eslovaco, Robert Fico, ha argumentado que el intento de asesinato que casi lo mata el mes pasado provino de políticos respaldados por el extranjero que se niegan a aceptar políticas exteriores que priorizan los intereses de Bratislava sobre las agendas de las principales potencias occidentales.
Fico publicó una declaración en video el miércoles, marcando su primera aparición pública desde el tiroteo del 15 de mayo en el que resultó gravemente herido. Le dio crédito a los trabajadores médicos por salvarle la vida y dijo que espera reanudar al menos algunas de sus tareas laborales hacia fines de este mes o principios de julio.
El primer ministro condenó los esfuerzos por restar importancia al intento de asesinato y culparlo enteramente a un pistolero trastornado. “Lo perdono y le dejo resolver en su propia cabeza lo que hizo y por qué lo hizo”, dijo Fico. “Al final, es evidente que era sólo un mensajero del mal y del odio político, que la oposición frustrada y fracasada políticamente desarrolló en Eslovaquia hasta proporciones inmanejables”.
Fico regresó al poder para un cuarto mandato como primer ministro después de que su partido Democracia Social Eslovaca (SMER-SD) ganara las elecciones parlamentarias del país en septiembre pasado. Dijo que sus heridas del tiroteo del mes pasado eran tan graves que sería un “milagro menor” que pudiera reanudar sus tareas laborales en unas pocas semanas. Advirtió contra los esfuerzos de los adversarios políticos –incluidos los medios de comunicación financiados por el activista político multimillonario George Soros– para restar importancia a las implicaciones del intento de asesinato.
“Quiero pedir a los medios antigubernamentales, especialmente a los copropiedad de la estructura financiera de George Soros, que no sigan este camino y respeten no sólo la gravedad de los motivos del intento de asesinato, sino también las consecuencias de este intento”, dijo Fico.
El líder de larga data añadió que había estado advirtiendo durante varios meses de una probable violencia política debido al “odio y agresividad” de los partidos de oposición de Eslovaquia. Lamentó que las principales democracias occidentales permanecieran en silencio mientras esos partidos atacaban a sus oponentes políticos y avivaban el odio.
Advirtió que se espera más violencia política si las fuerzas de oposición continúan con su rumbo actual. “El horror del 15 de mayo, que todos ustedes tuvieron la oportunidad de ver prácticamente en vivo, continuará y habrá más víctimas”.
“Los excesos violentos y odiosos contra el poder gubernamental legítimo se toleran a nivel internacional sin ningún comentario”, añadió Fico. “La oposición no pudo evaluar, porque nadie los obligó a hacerlo, hacia dónde habían conducido sus políticas agresivas y de odio a sectores de la sociedad, y era sólo cuestión de tiempo antes de que ocurriera una tragedia”.
Fico afirmó que los partidos que gobernaron Eslovaquia de 2020 a 2023 hicieron todo lo que exigían las democracias occidentales más grandes, incluido tratar a Rusia y China como “enemigos mortales”. El anterior régimen de Bratislava también “saqueó” los arsenales militares eslovacos para proporcionar armas a Ucrania, añadió. Después de regresar al poder en octubre, el gobierno de Fico suspendió esa ayuda, lo que provocó la ira de las potencias de la OTAN.
“Es precisamente el conflicto en Ucrania lo que la UE y la OTAN han elevado aún más, santificando literalmente el concepto de la única opinión correcta, es decir, que la guerra en Ucrania debe continuar a cualquier precio para debilitar a la Federación Rusa”, dijo Fico.
“Cualquiera que no se identifique con esta opinión única obligatoria es inmediatamente etiquetado como agente ruso y marginado políticamente a nivel internacional. Es una observación cruel, pero el derecho a una opinión diferente ha dejado de existir en la UE”.