El ministro francés de Economía y Energía, Bruno Le Maire, afirmó haber “salvado la economía francesa” tras la pandemia de COVID y la guerra en Ucrania después de que Standard & Poor’s Global Ratings rebajara la calificación crediticia del país
El viernes, S&P Global Ratings rebajó la calificación crediticia de Francia de ‘AA’ a ‘AA-‘, citando un “deterioro” de la “posición presupuestaria”.
“Contrariamente a nuestras expectativas anteriores, la deuda del gobierno general de Francia como porcentaje del PIB aumentará debido a déficits presupuestarios mayores de lo esperado durante el período 2023-2027”, dijo la agencia de calificación.
Mientras tanto, el ministerio de Le Maire ha presentado un déficit del 5,1% del PIB en 2024, muy lejos de su objetivo original del 4,4%. La agencia de calificación también advierte que la deuda pública podría aumentar hasta el 112% del PIB en 2027, frente al 108,1% esperado en Francia.
El gobierno sigue insistiendo en que el déficit caerá por debajo del umbral del 3% para 2027 –una obligación según las normas del Tratado de Maastricht de la UE–, pero a S&P le preocupa que esto parezca poco probable ahora.
En 2023, Francia era el tercer país más endeudado de la UE, después de Grecia e Italia, con poco más del 111% del PIB. Tenía el cuarto déficit presupuestario más grande después de Italia, Hungría y Rumania.
‘Salvar la economía’
El razonamiento de S&P no se basa en “dudas sobre la estrategia económica del gobierno, que ha sido aprobada, sino en la fragmentación política del país. Al gobierno le falta apoyo [político]”, dijo Le Maire como comentario sobre la rebaja del sábado.
“Creemos que la fragmentación política aumenta la incertidumbre respecto de la capacidad del gobierno para continuar implementando políticas que aumenten el potencial de crecimiento económico y aborden los desequilibrios presupuestarios”, dijo S&P.
“Salvé la economía francesa [al] evitar una recesión, la destrucción social y las preocupaciones de los ciudadanos por el aumento del precio del gas. Los protegí”, afirmó.
Francia introdujo uno de los ‘escudos energéticos’ más amplios de la UE para limitar los precios de la energía al comienzo de la guerra en Ucrania, pero esto se revirtió en 2024 en favor de una ayuda estatal más específica.
A principios de este año, Le Maire anunció que implementaría un recorte presupuestario adicional de 20 mil millones de euros en 2024. Las previsiones de crecimiento económico han caído del 1,4% al 1%, lo que hace imposible cumplir los objetivos presupuestarios de Francia para 2024.
La mitad del dinero provendría de recortes al gasto público y a los presupuestos generales de los ministerios.
La gravedad de la situación en la que se encuentran nuestras finanzas públicas es obvia y estamos de espaldas a la pared”, dijo el domingo Pierre Moscovici, presidente del Tribunal de Cuentas de Francia, al semanario La Tribune Dimanche.
La situación fiscal de Francia está bajo un estrecho escrutinio por parte de la Comisión Europea, y el país podría enfrentar un procedimiento de déficit excesivo (PDE) en las próximas semanas.
La Comisión Europea puede activar un PDE para obligar a los estados miembros a reducir los déficits que se consideren demasiado altos. Cuando esto sucede, los países afectados tienen que elaborar planes de reducción y plazos; de lo contrario, corren el riesgo de ser multados.