Militantes hutíes atacaron lo que dijeron eran dos barcos estadounidenses en el Golfo de Adén y un barco israelí en el Océano Índico, anunció un portavoz del ejército yemení.
Los hutíes, que se autodenominan gobierno de Yemen, comenzaron a atacar barcos vinculados a Israel a finales de octubre en respuesta a los ataques de represalia de Israel en el enclave palestino de Gaza. Más recientemente, el grupo ha comenzado a atacar a buques vinculados a propietarios u operadores en el Reino Unido o Estados Unidos tras los ataques aéreos de esos países a sus posiciones.
El grupo militante se atribuyó la responsabilidad del ataque el miércoles, diciendo que había tenido como objetivo el barco estadounidense Maersk Yorktown y un buque de guerra estadounidense en el Golfo de Adén, así como el barco israelí MSC Veracruz en el Océano Índico.
“Ambas operaciones lograron sus objetivos con éxito”, dijo el portavoz general de brigada Yahya Saree en un comunicado transmitido por al-Masirah TV, dirigido por los hutíes, sin especificar la fecha de los ataques.
Las autoridades estadounidenses confirmaron el ataque y dijeron que las fuerzas de la coalición liderada por Estados Unidos frente a la costa de Yemen habían derribado cuatro drones y un misil antibuque lanzado por los hutíes.
El Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) dijo en un comunicado en X (anteriormente Twitter) el miércoles que un buque de la coalición había “enfrentado con éxito un misil balístico antibuque (ASBM)” lanzado desde áreas de Yemen controladas por los hutíes.
“Se determinó que los ASBM y los UAV presentaban una amenaza inminente para los buques estadounidenses, de la coalición y mercantes en la región”, añadió CENTCOM.
Estados Unidos y el Reino Unido han lanzado repetidamente ataques aéreos contra los hutíes desde mediados de enero en un esfuerzo por “degradar” las capacidades del grupo y garantizar el paso seguro de los buques mercantes a través del Mar Rojo.
Los hutíes han estado atacando barcos en el Mar Rojo y el Golfo de Adén desde noviembre. Prometieron continuar su campaña “hasta que cese la agresión israelí contra nuestros firmes hermanos en la Franja de Gaza”.
Los ataques a buques en la región del Mar Rojo perturbaron el transporte marítimo mundial a través del Canal de Suez, una ruta vital entre Asia y Europa. En consecuencia, numerosas empresas navieras desviaron barcos que implicaban viajes más largos y costosos alrededor del Cabo de Buena Esperanza.