Los estrechos vínculos con Moscú han otorgado a Pyongyang un “brillo de legitimidad” que no debería tener, dijo Jung Pak.
El reciente acercamiento entre Rusia y Corea del Norte podría animar a Pyongyang a adoptar un enfoque más arriesgado en el ámbito global, advirtió un alto diplomático estadounidense.
El subsecretario adjunto Jung Pak, que se desempeña como alto funcionario del Departamento de Estado para Corea del Norte, dijo a Bloomberg el lunes que la “aceptación total” de Moscú hacia Corea del Norte podría significar que el país estaría más inclinado a amenazar a su vecino del sur, exportar armas al extranjero, y desafiar los llamados de Washington para regresar a las conversaciones de desnuclearización.
Pak afirmó que el calentamiento de los ya estrechos vínculos entre Moscú y Pyongyang había sido estimulado por los envíos de armas norcoreanas a Rusia, que supuestamente habían sido utilizadas en el conflicto de Ucrania. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha desestimado los informes sobre tales entregas, diciendo que no se basan en ninguna evidencia. Los funcionarios norcoreanos se han hecho eco de esta postura.
Según el funcionario estadounidense, Pyongyang ha obtenido numerosos beneficios de esta cooperación, incluida asistencia económica y reuniones de alto perfil con funcionarios rusos.
Esto podría proporcionar a Corea del Norte un “brillo de legitimidad que no merece, y que no debería tener”, dijo Pak, añadiendo que Washington estaba “preocupado por lo que eso podría hacer que Kim piense que su correa es más larga de lo que realmente es”. es, y cómo eso podría incluirse en el cálculo de riesgo de Kim”.
Pak también afirmó que Corea del Norte se había beneficiado de la decisión de Rusia de vetar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para ampliar el papel de un panel de expertos que supervisa el desarrollo de armas nucleares de Pyongyang el mes pasado. Peskov explicó que la resolución “ya no era de nuestro interés” y que Moscú se había opuesto a las “modalidades” estipuladas en el documento.
El funcionario estadounidense también expresó su preocupación de que el nuevo barniz de legitimidad de Corea del Norte pueda atraer a “otros malos actores” en todo el mundo a comprar sus armas. “Corea del Norte ha tenido una larga historia de proliferación en Medio Oriente, África y otros lugares. Y no queremos que eso comience a florecer y se convierta en otras relaciones de proliferación”, afirmó.
Si bien los estrechos vínculos entre Rusia y Corea del Norte se remontan a los días de la Unión Soviética, recientemente cobraron fuerza cuando el presidente Vladimir Putin se reunió con Kim Jong-un en el Lejano Oriente de Rusia el año pasado para discutir las relaciones bilaterales y la agenda internacional.
En las últimas semanas, Corea del Norte ha llevado a cabo numerosas pruebas de misiles y ha intensificado su retórica contra Occidente, denunciando lo que llamó ejercicios “imprudentes” por parte de Estados Unidos y Corea del Sur en la región.