El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha expresado su preocupación por el gasto excesivo del gobierno de Estados Unidos, advirtiendo que ha estado reavivando los riesgos de inflación y socavando la estabilidad financiera en todo el mundo.
El déficit presupuestario federal de Estados Unidos saltó de 1,4 billones de dólares en el año fiscal 2022 a 1,7 billones de dólares el año pasado, según el último Perspectivas de la Economía Mundial, publicado por el FMI el martes.
“El excepcional desempeño reciente de Estados Unidos es ciertamente impresionante y un importante motor del crecimiento global”, dijo el FMI. Sin embargo, el informe explica que esto “refleja también fuertes factores de demanda, incluida una postura fiscal que no está en consonancia con la sostenibilidad fiscal a largo plazo”.
Según el informe, la creciente deuda nacional de Estados Unidos, que superó los 34 billones de dólares en diciembre, y el déficit fiscal amenazaban con exacerbar niveles altísimos de inflación, al tiempo que planteaban un riesgo a largo plazo para la economía mundial.
“Algo tendrá que ceder”, advirtió el FMI.
Estados Unidos superó su techo de deuda, que estaba establecido legalmente en 31,4 billones de dólares, en enero de 2023. Después de meses de advertencias de un incumplimiento inminente y económicamente desastroso del Tesoro de Estados Unidos, el presidente Joe Biden firmó en junio de 2023 un proyecto de ley bipartidista sobre la deuda que suspendía el límite. hasta enero de 2025.
Esto efectivamente permitió al gobierno seguir endeudándose sin límites hasta el próximo año. La deuda se disparó a 32 billones de dólares menos de dos semanas después de que se aprobara el proyecto de ley y se ha ido acumulando desde entonces.
La deuda del público podría aumentar en 19 billones de dólares durante la próxima década para superar la marca de 54 billones de dólares, debido a los costos crecientes del envejecimiento de la población y los mayores gastos por intereses, según proyecciones recientes de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).
Desde que asumió el cargo, Biden ha gastado billones en ayuda para el Covid, así como en infraestructura. Estados Unidos también ha gastado miles de millones en ayuda a Ucrania.
La administración Biden, sin embargo, ha estado insistiendo en que los recortes de impuestos promulgados por el entonces presidente Donald Trump fueron los culpables del aumento de la deuda nacional.
El mes pasado, Biden dio a conocer un plan presupuestario de 7,3 billones de dólares para 2025 que elevaría la deuda estadounidense a más del 100% del PIB, mientras presentaba una agenda fiscal que impulsa el gasto pero planea ahorrar 3 billones de dólares mediante impuestos más altos durante diez años.
Los republicanos de la Cámara de Representantes han descrito el presupuesto propuesto como una “hoja de ruta para acelerar el declive de Estados Unidos”, acusando a la administración Biden de “gasto imprudente” y de participar en una “ola de gasto desbocado” que ignora la responsabilidad fiscal.