Ecuador está hoy en la recta final para la consulta popular y referendo sobre seguridad, justicia y empleo que defiende el presidente Daniel Noboa, pero es un proceso cuestionado por expertos y organizaciones sociales y políticas.
El próximo domingo 21 de abril, unos 13,4 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas para responder 11 preguntas, cinco de ellas supondrían cambios en la Constitución y las seis restantes conllevarían modificaciones legales sin afectar la Carga Magna.
Este martes, el Consejo Nacional Electoral (CNE) explicará a medios de comunicación y organizaciones políticas y sociales cómo será el procesamiento y difusión de los resultados.
Con su propuesta, Noboa busca reformar leyes vigentes sobre el control de armas y municiones por parte de las Fuerzas Armadas, así como la tipificación de delitos por tenencia de armas e incremento de penas para terrorismo o delincuencia organizada.
Otras de las preguntas de la consulta están relacionadas con la eliminación de la prohibición de extradición de connacionales y la incorporación de judicaturas especializadas en materia constitucional.
Las dos interrogantes más polémicas son las relacionadas con la posibilidad de reconocer el arbitraje internacional y la que propone los contratos laborales por horas.
La experiencia para quienes tienen ese tipo de arbitraje es sumamente negativa, esos tribunales casi siempre fallan a favor de las transnacionales y perjudican económicamente a las naciones, señaló en sus redes sociales la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
Entretanto, sobre el trabajo por horas, organizaciones sindicales advierten que implicaría precarización y explotación laboral, lo cual es regresión de derechos, incluso el propio presidente Noboa criticó esa variante mientras estaba en campaña.
La Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad – Capítulo Ecuador considera injustificable la consulta popular y referendo en esta nación sudamericana.
De espaldas a la realidad del pueblo ecuatoriano, inmerso en una crisis inédita debido a las medidas antipopulares y represivas que su gobierno aplica, Noboa impulsa un proceso engañoso, que pretende enmendar la Constitución y plantea preguntas innecesarias, afirmó la Red.
Aunque según el CNE el mandatario no tiene permitido hacer campaña, este lunes llamó a votar Sí en todas las preguntas para “limpiar al país de las mafias, del narcoterrorismo y sus cómplices”.