El colapso del puente en Baltimore reveló el tipo de trabajo, difícil y a menudo peligroso, que realizan hoy los inmigrantes en Estados Unidos, afirmó Gustavo Torres, director ejecutivo de la organización de derechos migratorios CASA.
Torres llamó a quienes ocupan lugares de liderazgo político a dejar de usar una retórica deshumanizante, porque “ahora lo que necesitamos es una reforma migratoria integral”.
Los inmigrantes enfrentan tasas de lesiones y mortalidad más altas que los trabajadores no inmigrantes y su posibilidad de acceder a un seguro es significativamente menor, afirmó el directivo de CASA en una entrevista concedida a Democracy Now.
La madrugada del pasado 26 de marzo, un supercarguero con más de cuatro mil 700 contenedores chocó contra uno de los pilares del puente Francis Scott Key, puerta de entrada y salida del puerto de Baltimore, uno de los más imoiortantes de la costa este del país.
El impacto provocó el derrumbe de buena parte de la estructura de hierro sobre las frías y turbias aguas del río Patapsco, y con ello la muerte de seis trabajadores que estaban reparando la vía justo en el lugar. Todos eran migrantes, sus nacionalidades México, Guatemala, Honduras y El Salvador.
Los equipos de búsqueda y rescate recuperaron dos de los cuerpos y otros cuatro permanecen desaparecidos.
“Las tareas que desempeñan los trabajadores de la construcción son absolutamente esenciales”, expresó Torres al comentar que dos de los occisos eran miembros de CASA.
Torres comentó que en el área metropolitana de Baltimore (Maryland) y de Washington hay 130 mil obreros de la construcción que son latinos e inmigrantes. “Están trabajando permanentemente para construir puentes”, subrayó.
Al referirse a CASA, dijo que la organización está en Baltimore hace 20 años, proveyendo una gran cantidad de servicios a esa comunidad.
“Los trabajadores de las carreteras, en particular, a menudo laboran duramente la noche con mayor exposición a accidentes, para que el resto de nosotros tengamos la comodidad de evitar la construcción durante las horas del día”, añadió.
Torres expresó su rechazo a los ataques del expresidente Donald Trump contra los migrantes “que sabemos que nos odia de una manera totalmente inaceptable”.
Pero estamos viendo igualmente ataques por parte del Partido Demócrata, acotó e insistió que rechazan “esas legislaciones antiinmigrantes y llamamos a una reforma migratoria para que realmente solucionemos este problema”.
La Oficina de Presupuesto del Congreso, una institución no partidista, estima que la economía de Estados Unidos crecerá siete trillones de dólares adicionales durante los próximos 10 años, gracias en parte a nosotros, a la inmigración, concluyó Torres.