Níger ha cancelado un pacto de defensa con Washington, alegando una violación del protocolo diplomático.
Una delegación estadounidense que viajó a Níger la semana pasada advirtió a los nuevos líderes de la nación de África Occidental sobre sus posibles relaciones con Rusia e Irán, dijo el Pentágono el lunes.
La declaración se produjo después de que el ejército de Níger anunciara el sábado que revocaría un acuerdo para que personal militar y contratistas civiles estadounidenses operaran en la nación del Sahel.
La subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, dijo a los periodistas que Washington está “trabajando a través de canales diplomáticos para buscar aclaraciones” sobre la decisión de Níger.
Según el Pentágono, actualmente hay alrededor de 1.000 tropas estadounidenses, incluidos contratistas, en Níger, la mayoría estacionadas en una base de drones en el desierto de Agadez, valorada en 100 millones de dólares. Tras el derrocamiento del presidente prooccidental de Níger, Mohamed Bazoum, mediante un golpe de Estado en julio pasado, Estados Unidos “reposicionó” a algunos de sus militares en la capital, Niamey.
Desde entonces, los vuelos de aviones no tripulados estadounidenses en la nación sin litoral se han limitado a fines de recopilación de inteligencia, y las misiones armadas de “contraterrorismo” permanecen en gran medida en suspenso, dijo el Departamento de Estado.
Los líderes golpistas de Níger han tomado medidas para cortar los vínculos con los antiguos socios militares de Niamey, citando su fracaso en combatir a los terroristas islámicos en el Sahel, que había sido el objetivo de su compromiso. Francia completó la retirada de sus tropas de Níger en diciembre, después de que los gobernantes militares de Niamey les ordenaran retirarse, acusando a la antigua potencia colonial de interferencia interna y agresión.
Washington ha insistido en que la retirada de Níger no es una opción, afirmando que forjaría relaciones “pragmáticas” con las nuevas autoridades militares, a pesar de haber suspendido la ayuda a Niamey junto con Francia y otros aliados occidentales
El sábado, el portavoz del Gobierno militar nigerino, coronel Amadou Abdramane, acusó a la delegación estadounidense, que se encontraba en Niamey para negociar la renovación del pacto de seguridad, de violar los protocolos diplomáticos. Afirmó que los funcionarios estadounidenses, incluido el jefe del Comando de África de los EE. UU., el general Michael Langley, habían intentado “negar al pueblo soberano de Níger el derecho a elegir sus socios y tipos de asociaciones capaces de ayudarlos verdaderamente a luchar contra el terrorismo”.
El subsecretario de prensa del Pentágono, Singh, rechazó las acusaciones el lunes, afirmando que “las largas y directas discusiones incluyeron un intercambio de puntos de vista sobre cómo trazar un nuevo camino de cooperación, enfatizando la importancia de respetar la soberanía de Níger y las preocupaciones de ambas partes”.
Rusia y Níger acordaron en enero desarrollar una “cooperación militar y técnico-militar bilateral” y trabajar juntos para estabilizar la seguridad en la región del Sahel. El primer ministro nigerino, Ali Mahamane Lamine Zeine, ha declarado anteriormente que los golpistas sólo cooperarán con socios que respeten la soberanía de Niamey.