China expresó hoy preocupación sobre el posible debilitamiento de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company Limited (TSMC), principal fabricante de semiconductores del mundo, debido a los intereses de Estados Unidos.
El portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado, Chen Binhua, alertó que esto podría convertir a la isla en una «pieza descartada» en el escenario internacional.
La advertencia surge después de que tres figuras prominentes del sector de semiconductores de Taiwán publicaran un artículo conjunto titulado «Cómo la Ley CHIPS de Estados Unidos perjudica a Taiwán» en Project Syndicate, una columna con sede en el país norteamericano.
El reporte alega que Washington utiliza esta legislación de chips para obtener control sobre las tecnologías de TSMC y socavar la posición de la empresa.
A raíz de esa publicación, otros estudiosos y personas en general se preguntaron si las autoridades del gobernante Partido Democrático Progresista (PDP) están sacrificando el sector de fabricación de semiconductores para ganar el apoyo de Estados Unidos.
En este sentido, Chen Binhua expresó su preocupación por el posible vaciamiento de las industrias ventajosas de Taiwán, la supresión de sus empresas principales y la erosión de sus ventajas competitivas.
Según datos oficiales, la industria de semiconductores es crucial para el desarrollo económico de la isla, ya que representa aproximadamente el 13 por ciento de su PIB total.
«Si el desarrollo económico e industrial de Taiwán pierde su autonomía e influencia en la cadena de suministro global, ¿cuánta resiliencia le quedará a Taiwán? La consecuencia inevitable para Taiwán sería pasar de ser un peón a ser una pieza descartada», enfatizó.
La advertencia de China subraya la importancia estratégica de TSMC y las complejas dinámicas geopolíticas en juego en el sector de semiconductores, devenido punto focal de la competencia entre Estados Unidos y China por el dominio tecnológico y económico.
En otro momento de la conferencia, el portavoz señaló que el PDP no tiene reparos en «vender» a Taiwán «en un intento de confabularse con fuerzas externas en la búsqueda de la secesión».
«Las autoridades del PDP no tienen escrúpulos en traicionar los intereses de la nación, para complacer las falacias y absurdos retorcidos de Estados Unidos», enfatizó.