El 75 por ciento de los palestinos en el norte de Gaza bebe agua contaminada, lo cual provocó la propagación de enfermedades infecciosas, denunciaron hoy fuentes oficiales.
En una declaración conjunta con motivo del Día Nacional del Medio Ambiente, la Oficina Central de Estadísticas (PCBS) y la Autoridad de Calidad Ambiental alertaron que el consumo del líquido en el enclave costero cayó un 92 por ciento.
Advirtieron que la población gazatí apenas consume de uno a tres litros diarios de agua. Solo en enero los bombardeos israelíes dañaron el 34 por ciento de las áreas agrícolas en la Franja, en especial en torno a las ciudades de Deir al-Balah (56 por ciento) y Khan Yunis (14 por ciento), subrayaron.
El texto destacó que 65 bombas de aguas residuales dejaron de funcionar debido al bloqueo israelí a la entrada de combustible a la región, así como seis plantas y sistemas de tratamiento del líquido.
La decisión provocó el vertido de unos 130 mil metros cúbicos diarios de aguas residuales sin tratar al mar Mediterráneo, indicó.
También advirtió sobre las consecuencias de la enorme cantidad de desechos sólidos acumulados en callejones, calles, plazas públicas y alrededor de centros de refugiados y escuelas debido a la incapacidad de los municipios para retirarlos por los bombardeos y la destrucción de equipos, camiones y excavadoras.
A principios de octubre del pasado año, días antes de la agresión israelí contra Gaza, la PCBS denunció que apenas 40 por ciento de la población palestina tenía acceso a agua gestionada de forma segura y libre de contaminación.