La Embajada de Estados Unidos en la capital haitiana, Puerto Príncipe, ha pedido a los ciudadanos estadounidenses que se encuentran en el país que lo abandonen “lo antes posible” ante la actual situación de seguridad y la ola de violencia, exacerbada durante los últimos días.
“Los ciudadanos estadounidenses en Haití deben salir de Haití lo antes posible mediante opciones de transporte comerciales u otras opciones de transporte privadas disponibles, a la luz de la actual situación de seguridad y los desafíos de infraestructura”, reza un comunicado.
La sede diplomática ha indicado que aquellos que deseen salir de Puerto Príncipe deben monitorizar las noticias locales y la información sobre las condiciones de seguridad de los proveedores de transporte comercial y salir del país cuando las condiciones lo permitan.
Además, la Embajada ha cancelado las citas programadas en la oficina, realizando operaciones limitadas el lunes, si bien estas “pueden verse aún más afectadas durante la semana debido a la violencia relacionada con las pandillas y sus efectos en el transporte y la infraestructura”.
“Las personas con citas programadas para el lunes, martes y miércoles no deben intentar venir a la Embajada, (ya que) es posible que las condiciones no permitan que la Embajada de Estados Unidos admita (la entrada) de personas”, se lee en el documento, que especifica que los servicios de pasaportes, informes consulares de nacimiento en el extranjero y servicios notariales quedan cancelados.
Asimismo, ha recomendado no viajar a Haití y, en caso de hacerlo, evitar aglomeraciones y zonas bajo violencia o disturbios, “mantener un perfil bajo”, estar preparado para refugiarse en un lugar durante un periodo prolongado, evitar estar en la calle después del anochecer y llevar los documentos de identificación, entre otros.
Por su parte, la Embajada de Francia en Puerto Príncipe ha anunciado que, “como medida de precaución”, los servicios de visados y administración estarán cerrados al público este lunes.
Este sábado, bandas criminales de Haití han asaltado la Penitenciaría Nacional y liberado a un número no especificado de presos, ya que las autoridades no han publicado cifras oficiales, si bien albergaba a casi 4.000 personas en un espacio reservado a entre 800 y 1.300 presos. El Colectivo de Abogados para la Defensa de los Derechos Humanos (CADDHO) ha afirmado que se han fugado el 97 por ciento de los presos (3.597 de 3.696 personas que había recluidas).
La cárcel no solo albergaba a algunos de los más destacados criminales del país, sino también a los colombianos acusado del asesinato de Moise, detonante de la última ola de violencia, así como al exjefe del dispositivo de seguridad del exmandatario, Dimitri Hérard, o su coordinador de seguridad, Jean Laguel Civil, todos ellos imputados por el juez instructor del caso de magnicidio.
El asalto tiene lugar después de que uno de los capos más destacados de Haití, Jimmy Chérisier, alias ‘Barbecue’, anunciara el jueves el comienzo de una “revolución” contra el Gobierno del primer ministro, Ariel Henry, que ahora mismo se encuentra de viaje oficial en Kenia para ultimar un despliegue de fuerzas internacionales con el objetivo de contener la extraordinaria violencia armada que lleva años asolando el país.
El año pasado se cerró en Haití con 8.400 víctimas por la actividad de las bandas –entre muertos, heridos y secuestrados–, un 122 por ciento más que en 2022, mientras que enero de 2024 ha sido el mes más violento en más de dos años. La ONU ha confirmado 1.100 víctimas, de las cuales 806 han sido identificadas como personas civiles ajenas a los grupos armados.