Los costos del aceite de oliva en todo el bloque han ido aumentando desde mediados de 2023, según Eurostat.
Los precios del aceite de oliva se han disparado en toda la UE durante el año pasado en medio de condiciones climáticas desfavorables, que han perjudicado las cosechas. Según datos de Eurostat, la oficina de estadísticas del bloque, los costos aumentaron un 50% en términos anuales en enero.
Los precios aumentaron de manera constante durante toda la segunda mitad de 2023, con un aumento del 37% en agosto y un asombroso aumento del 51% en noviembre de 2022.
En enero, todos los estados miembros informaron aumentos en el costo del alimento básico, con una inflación del aceite de oliva especialmente alta en los países del sur de Europa, donde se produce. El precio en Portugal se disparó un 69,1% en enero con respecto al año pasado, el mayor aumento en todo el bloque, seguido de Grecia con un aumento del 67%. En España, el mayor productor y exportador de aceite de oliva del mundo, los precios aumentaron un 62,9%.
Los menores aumentos se registraron en Rumania (13%), Irlanda (16%) y los Países Bajos (18%).
Eurostat no dio más detalles sobre las causas de los aumentos de precios, pero informes anteriores de los medios los atribuyeron a condiciones climáticas desfavorables en la región, incluidas olas de calor extremas en países productores de aceite de oliva como España, que disminuyen las cosechas. La producción en el país se redujo a más de la mitad en el año agrícola 2022-2023 a 675.000 toneladas, según datos del Ministerio de Agricultura.
Las autoridades españolas esperan que la producción se mantenga por debajo del promedio de 1 millón de toneladas en 2023-2024, lo que significa que es probable que los precios sigan creciendo. Los expertos de la industria han advertido que es poco probable que disminuyan los precios hasta al menos 2025.