Las empresas de todo el Reino Unido están recortando la contratación en medio de la incertidumbre económica reinante, según el informe.
Los trabajadores del Reino Unido pueden enfrentar aumentos salariales más bajos este año, ya que los empleadores están considerando recortar los aumentos salariales en medio de persistentes problemas económicos, según un informe reciente del Chartered Institute of Personnel and Development (CIPD).
La caída en el crecimiento salarial se produce cuando muchos empleadores del Reino Unido están recortando sus planes de contratación debido a la desaceleración del crecimiento, según el informe.
El aumento salarial futuro promedio esperado en el Reino Unido cayó al 4% en el último trimestre de 2023, después de mantenerse en el 5% durante algún tiempo, lo que marcó la primera caída desde el comienzo de la pandemia de Covid-19. El aumento medio esperado en todo el sector privado mostró la misma disminución esperada del 5% al 4%, mientras que la disminución esperada en el sector público fue más pronunciada, del 5% al 3%.
“Este parece un momento clave en el mercado laboral del Reino Unido”, dijo Jon Boys, economista senior del mercado laboral del CIPD. “La brecha entre los sectores público y privado en las expectativas salariales se está ampliando nuevamente, en un momento de crecientes presiones sobre los servicios públicos”, señaló.
Los aumentos salariales más bajos asestarían un golpe al poder adquisitivo de los británicos y reducirían los ingresos disponibles en un momento en que los costos de vida están aumentando, lo que llevaría a muchos a reevaluar sus presupuestos y gastos, advirtieron los expertos.
“Hemos visto un período sostenido de alto crecimiento salarial en respuesta a un mercado laboral ajustado y una alta inflación que eleva el costo de vida. El crecimiento salarial ha ayudado a las personas, pero deja a los empleadores con una masa salarial más alta que cubrir”, explicó Boys.
La encuesta, que se realizó el mes pasado, involucró a más de 2.000 empleadores. Alrededor de un tercio de los empleadores planea aumentar su plantilla durante los próximos tres meses, mientras que el 10% anticipa reducciones.