El Gobierno de Venezuela ha advertido de que podría recurrir a las Fuerzas Armadas si la petrolera Exxon Mobile sigue adelante con sus planes de excavar dos pozos petroleros en aguas de la región del Esequibo, territorio en disputa entre Venezuela y Guyana.
Caracas se refiere a las “escandalosas” declaraciones del presidente de la filial de la petrolera estadounidense en Guyana, Alistair Routledge, quien apuntó a la apertura de dos nuevos pozos.
Venezuela denuncia una “maliciosa campaña preparada y financiada” por la petrolera “en contra de la obligación constitucional del Estado venezolano de establecer una política integral, en los espacios fronterizos terrestres, insulares y marítimos, para preservar, a través de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, su integridad territorial, la soberanía nacional y la defensa de la Patria”, indica un comunicado publicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano.
Routledge, “además de sustituir la soberanía de Guyana, ha osado emitir juicios amenazantes, regocijándose ante la presencia de potencias militares en un mar sin delimitar, donde han recibido ilegales concesiones petroleras, algunas de ellas ubicadas en un área marítima incontrovertiblemente venezolana”, relata.
Guyana y Exxon con esta actitud “contravienen los principios fundamentales del Derecho Internacional y se constituyen en una agresión que busca desestabilizar la región, violando los recientes acuerdos alcanzados en Argyle, San Vicente y las Granadinas”.
“La República Bolivariana de Venezuela se reserva las acciones diplomáticas, y todas aquellas enmarcadas en el Derecho Internacional, para hacer valer los derechos que le asisten, y exhorta a la República Cooperativa de Guyana, a asumir sus compromisos, especialmente aquellos contemplados en el Acuerdo de Ginebra de 1966, único instrumento válido entre las partes para encontrar una solución a la controversia territorial entre ambos países”, advierte.
Mientras, el presidente de Guyana, Irfaan Ali, ha abogado por un futuro regional de “buena vecindad, integración regional y respeto a la soberanía” en un discurso ante la Conferencia Anual de Oficiales de las Fuerzas Armadas guyanesas.
Alí ha defendido así la vía diplomática para resolver los contenciosos de forma pacífica y en particular la vía de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Precisamente este fin de semana ha viajado a Guyana el adjunto principal al Asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jonathan Finer, para impulsar la cooperación bilateral, informa la televisión pública guyanesa, NCN. Acompaña a Finer el director para el Hemisferio Occidental del Departamento de Estado norteamericano, Juan González.
En los últimos meses varios altos cargos estadounidenses han visitado Guyana en un gesto claro de apoyo ante las reclamaciones territoriales de Venezuela.
La disputa entre Venezuela y Guyana por el Esequibo data de hace casi dos siglos, si bien fue hace cinco años, con el descubrimiento de importantes yacimientos petroleros bajo sus aguas, cuando se reavivó el conflicto.
Ambos países están enredados en una disputa por 159.000 kilómetros cuadrados de territorio al oeste del río Esequibo, una región rica en petróleo, minerales y biodiversidad que a menudo aparece en los mapas venezolanos como territorio propio y que constituye dos tercios de la superficie total de Guyana.