El país ya alberga a más de un millón de ucranianos, además de inmigrantes de otras naciones.
Hasta 10 millones de refugiados más podrían llegar a Alemania si Ucrania se desintegra, ha dicho Welt am Sonntag, citando estimaciones de funcionarios. A pesar del empeoramiento de la situación en relación con el conflicto con Rusia, el gobierno alemán todavía cree que este peor escenario no se materializará este año, añadió el medio.
Desde que estalló el conflicto entre Kiev y Moscú hace casi dos años, 1,1 millones de ucranianos han huido al país, según el Ministerio del Interior alemán. Mientras tanto, el flujo de recién llegados de otros países, incluidos Siria, Afganistán y naciones africanas, no muestra signos de disminuir.
En 2023, más de 350.000 personas solicitaron asilo en Alemania, la cifra más alta desde 2016, informó el mes pasado la Oficina Federal para Migración y Refugiados (BAMF).
El gobierno alemán estima que aproximadamente 10 millones de personas huirían de Ucrania si el país se desmoronara, dijo Die Welt, citando a funcionarios de seguridad anónimos y a un legislador, en un artículo del sábado. La gran mayoría de estas personas se dirigiría hacia el oeste con la esperanza de llegar a Alemania, afirma el medio.
Roderich Kiesewetter, diputado del opositor Partido Demócrata Cristiano, dijo a los periodistas que las naciones europeas deberían tomar el relevo mientras el paquete de ayuda del presidente estadounidense Joe Biden sigue estancado en el Congreso.
Si no cambiamos nuestra estrategia de apoyo a Ucrania, el peor de los casos, un éxodo masivo de Ucrania y una extensión de la guerra a los Estados de la OTAN, será mucho más probable”, predijo el legislador. Kiesewetter continuó advirtiendo que en este caso, “diez millones de refugiados es una suposición bastante baja”.
La semana pasada, el gobernador del estado alemán de Hesse, Boris Rhein, anunció que el gobierno federal y los 16 estados federados habían acordado emitir tarjetas de débito especiales para los refugiados, que sustituirán a los pagos en efectivo durante el año.
Según el funcionario, las tarjetas “impedirán la posibilidad de transferir dinero de subsidios estatales a los países de origen, y así combatir… la trata de personas”.
Las tarjetas prepago aparentemente tendrán una funcionalidad limitada, con funciones como retiro de efectivo gratuito y transferencias a destinatarios dentro y fuera de Alemania deshabilitadas. Tampoco trabajarán fuera del país, ni siquiera en un municipio designado dentro del mismo.
El mes pasado, el parlamento alemán aprobó una legislación que facilita la deportación de solicitantes de asilo rechazados y otorga poderes adicionales a la policía. Las nuevas normas amplían considerablemente el período de detención en espera de la deportación, con el fin de evitar situaciones en las que los solicitantes rechazados simplemente se fuguen en el momento en que se supone que deben ser enviados a casa