La plataforma STEP contará con 1.500 millones para el Fondo Europeo de Defensa, muy por debajo de los 10.000 millones propuestos por Bruselas.
El Consejo y el Parlamento Europeo han alcanzado un acuerdo sobre la revisión intermedia del presupuesto a largo plazo de la UE, el Marco Financiero Plurianual (MFP), que contará con 64.600 millones de euros adicionales para prioridades clave como el apoyo a Ucrania, la migración y las tecnologías estratégicas, una rebaja significativa de los 99.000 millones y 60.000 millones de aportaciones nacionales que pedía la Comisión Europea.
La actualización del presupuesto fue acordada por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en su reunión del pasado 1 de febrero y así lo recogían sus conclusiones, refrendadas por el acuerdo político de los colegisladores en la noche de este lunes y que aún debe ser formalmente adoptado por ambas instituciones. El Parlamento tiene previsto votarlo en su sesión plenaria del 26 al 29 de febrero.
En concreto, la ayuda para la reconstrucción de Ucrania comprende 50.000 millones de euros 33.000 millones en préstamos y 17.000 millones en subvenciones y de la que se espera hacer un primer desembolso en marzo.
La revisión presupuestaria también asigna 2.000 millones de euros adicionales para la migración y la gestión de fronteras, y 3.100 millones de euros para apoyar las prioridades en las regiones vecinas de la UE y a nivel mundial.
Además, se redistribuirán 4.500 millones de euros adicionales de otros programas de la UE en política exterior y la preparación para las crisis y la flexibilidad presupuestaria de la UE se reforzará con 3.500 millones de euros adicionales.
Por su lado, la Plataforma de Tecnologías Estratégicas (STEP, por sus siglas en inglés), ideada por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, para promover la competitividad a largo plazo de la UE, podrá contar con 1.500 millones de euros de financiación adicional para el Fondo Europeo de Defensa, un recorte severo de los 10.000 millones que inicialmente le asignaba la propuesta de la Comisión.
STEP tiene como objetivo consolidar y mejorar la posición de Europa en proyectos tecnológicos estratégicos hacia los que canalizará inversiones significativas para impulsar la innovación y abordar la escasez crítica de mano de obra y habilidades.
Las prioridades reforzadas se cubren mediante una combinación de fondos redistribuidos de otros programas y de dinero fresco por parte de los Estados miembro, que acordaron rebajar sus aportaciones de los 66.000 millones inicialmente propuestos por la Comisión Europea a 21.000 millones.
Para rellenar ese hueco presupuestario, el acuerdo ha seguido la senda del texto de compromiso que presentó en diciembre la presidencia española del Consejo y del que se valió el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, para tomar el relevo en las negociaciones.
En base a ello, se reorientarán 10.600 millones a partir de la reasignación de fondos de programas ya existentes, entre ellos 1.100 millones de fondos de cohesión y de la Política Agraria Común (PAC), aunque el texto señala específicamente que “las dotaciones nacionales de Estados miembro no se verán afectadas”.
Los colegisladores también han acordado el montante destinado a migración de los 12.500 millones iniciales propuestos por Bruselas a 9.600 millones.
MECANISMO DE CASCADA PARA EL PAGO DE DEUDA
El acuerdo ha eliminado los recursos destinados al pago de intereses de la deuda comunitaria de los planes de recuperación y sustituye la partida de 18.900 millones que pedía la Comisión por la introducción de un “mecanismo de cascada” de reubicación de fondos.
Fuentes comunitarias han explicado que el cálculo inicial de los costes de reembolso de los fondos ‘NextGenerationEU’ era de entre 18.000 y 19.000 millones, mientras que ahora se sitúa en unos 15.000 millones debido al descenso de los tipos de interés.
Asimismo, han explicado que este montante es “bastante volátil” y el déficit final dependerá de que los Estados miembro puedan aplicar plenamente sus planes o, de lo contrario, supondrá menos gasto.
El nuevo mecanismo incluye el uso de dinero no gastado que de otro modo se perdería en el presupuesto de la UE y un respaldo con contribuciones adicionales de los Estados miembro si fuera necesario.