La jefa del Comando Sur de Estados Unidos, general Laura Richardson, se reunió hoy en esta capital con el ministro de Defensa de Ecuador, Giancarlo Loffredo, para “fortalecer la cooperación” en medio de dudas sobre el acercamiento bilateral.
La embajada de Washington en Quito informó sobre la agenda de la delegación del país norteño que visita Ecuador en el contexto del conflicto armado interno, decretado por el presidente Daniel Noboa para hacer frente al crimen organizado.
Autoridades de ambos países anunciaron la víspera el arribo al territorio ecuatoriano de equipamiento militar de Estados Unidos y personal del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
La comitiva norteamericana, integrada también por Christopher Dodd, asesor del presidente Joe Biden para las Américas, se reunió este martes con la fiscal general del Estado, Diana Salazar, para acelerar la cooperación bilateral.
A su vez, en la jornada de hoy, la Corte Constitucional de Ecuador dio luz verde a dos acuerdos que el expresidente Guillermo Lasso (2021-2023) firmó con Estados Unidos para autorizar la presencia de personal nortemericano civil y militar en la nación andina.
La actual canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, consideró una buena noticia la decisión de la Corte de autorizar los dos convenios sin necesidad de una aprobación del Legislativo.
Varios analistas advirtieron que la crisis de seguridad que atraviesa Ecuador y la narrativa oficial de que estamos en un país en guerra contra el narcotráfico constituirían una oportunidad para que Washington profundice su presencia militar.
Organizaciones sociales, como la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), calificaron de injerencia y pérdida de soberanía la “ayuda” ofrecida por la Casa Blanca.
Para el profesor universitario y experto en temas de seguridad Luis Córdova, la visita de alto nivel de Estados Unidos busca implementar un «Plan Ecuador» bajo el antifaz de Plan Fénix, nombre que Noboa dio durante su campaña a la estrategia para frenar el crimen.