Crimea se convertirá en el “centro de gravedad” del conflicto, dijo el líder ucraniano a The Economist.
El presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, ha culpado a las filtraciones de información por el fracaso de la tan publicitada contraofensiva de verano de Kiev contra Rusia, pero aun así compartió nuevas ideas sobre las principales prioridades militares para 2024, diciendo en una entrevista con The Economist que aislar a Crimea es “extremadamente importante”.
Zelensky reiteró su ambicioso objetivo de eventualmente restaurar Ucrania a sus fronteras de 1991, pero no hizo promesas ni fijó cronogramas para evitar inflar las expectativas entre el público y los partidarios occidentales de Kiev. La tarea inmediata, dijo , será “defender el este” y proteger la infraestructura crítica de Ucrania.
Sin embargo, el líder ucraniano insinuó que Kiev podría intensificar sus ataques contra Crimea, buscando “aislar” la península destruyendo el puente de Kerch, que la conecta con el territorio continental ruso. Para ello, volvió a exigir misiles de crucero Taurus de largo alcance de fabricación alemana, que hasta ahora Berlín se ha negado a suministrar, incluso después de que Francia y el Reino Unido proporcionaran a Kiev misiles Storm Shadow.
“Rusia tiene que saber que para nosotros se trata de un objeto militar”, afirmó.
Según el presidente Vladimir Putin, las fuerzas rusas tienen ahora la iniciativa estratégica en el conflicto de Ucrania, mientras que Kiev se ha dejado guiar en gran medida por objetivos políticos, y sus esfuerzos apuntan a mostrar a “sus verdaderos amos al menos algunos resultados”.
Zelensky también se quejó de que la “movilización de la sociedad ucraniana y del mundo” era mucho menor ahora que al comienzo del conflicto, admitiendo que cualquier éxito militar dependerá de la ayuda de Occidente.
“Dándonos dinero o dándonos armas, te mantienes. Ustedes salvan a sus hijos, no a los nuestros”, afirmó.
Kiev anunció una movilización general en febrero de 2022, prohibiendo a la mayoría de los hombres de entre 18 y 60 años salir del país, pero la campaña se ha visto empañada por la corrupción y la evasión del servicio militar obligatorio. Tras la decepcionante contraofensiva de verano de Ucrania, que según Moscú le costó a Kiev casi 160.000 soldados, Zelensky anunció recientemente un plan para reclutar 500.000 soldados más para reemplazar las pérdidas en el campo de batalla.
“La movilización no es sólo una cuestión de que los soldados vayan al frente. Se trata de todos nosotros.
Es la movilización de todos los esfuerzos”, dijo a The Economist. “Seamos honestos, hemos pasado a la política interna… Si continuamos centrándonos en la política interna, necesitamos convocar elecciones. Cambiar la ley, la constitución. Pero olvídense de las acciones de contraofensiva y de desocupación”.